La cosecha de soja en Santa Rosa del Monday, Alto Paraná, avanza en torno al 80%, pero con un quiebre del 30% en los rendimientos debido a las adversidades climáticas que afectaron la campaña. Marcio Giordani Mattei, productor de la zona, explicó que el año agrícola comenzó con expectativas prometedoras, pero la sequía que se instaló después de Año Nuevo transformó el panorama en una "pesadilla".
"Hasta Navidad, estábamos viviendo un sueño. La zafra prometía ser histórica, pero después del Año Nuevo llegó la sequía. No lo creíamos, porque diciembre había sido bueno, pero ahí vino el quiebre", lamentó Giordani en diálogo con Productiva.
El productor detalló que los materiales sembrados a inicios de octubre no completaron el llenado de granos, con rendimientos que promedian los 2000 kg/ha. En cambio, las siembras más tempraneras, realizadas en setiembre, lograron mejores resultados, alcanzando entre 3000 y 3200 kg/ha gracias a las lluvias dispersas que recibieron. "Debo agradecer por eso, porque me alcanza para cubrir los costos. Estoy feliz, aunque podría ser peor", añadió.
Costos y punto de equilibrio
Giordani explicó que, con el precio actual de la soja, el punto de equilibrio para cubrir los costos operativos y de insumos se ubica en torno a los 2100 kg/ha. Sin embargo, si se incluyen otras inversiones, como financiamientos de maquinaria o plantíos, el rendimiento necesario para alcanzar el equilibrio podría ascender a 3000 kg/ha.
"Con 2000 a 2100 kg/ha, cubrimos los costos operativos, pero si sumamos otras inversiones, necesitamos llegar a los 3000 kg/ha", precisó.
Soja zafriña: el "caballito de batalla"
Frente a los resultados dispares de la zafra, la soja zafriña se consolida como la principal apuesta para los productores de la región. Giordani destacó que el alto costo del maíz zafriña, sumado a los menores riesgos asociados a la soja, hacen que esta última sea la opción preferida.
"El maíz tiene un costo muy elevado. Solo la semilla puede costar entre USD 160 y 200 por hectárea, y luego vendes el grano a USD 120. Necesitas más de 2000 kg solo para cubrir la semilla, sin contar otros gastos. Por eso, la mayoría optó por soja", explicó.
En su caso, Giordani sembrará soja zafriña en la mayoría de sus parcelas, seguida de trigo en el invierno. Solo destinará 50 hectáreas a maíz, principalmente para alimentar a su ganado lechero.
Perspectivas a futuro
A pesar de las pérdidas, el productor se mantiene optimista y agradecido por los rendimientos obtenidos en las siembras tempraneras. "Quedaría dentro del promedio nacional, con rendimientos entre 3000 y 3200 kg/ha. Estamos cerca de terminar la cosecha, solo faltan algunas parcelas sembradas en octubre", señaló.
Giordani también recordó que, en un contexto de precios volátiles y costos elevados, la planificación y la diversificación son clave para mantener la rentabilidad. "La soja sigue siendo nuestro caballito de batalla, pero siempre hay que estar atentos a las condiciones del mercado y del clima", concluyó.
