Este era un pedido de la industria cárnica y del sector ganadero desde hace larga data, pero lo cierto es que en este momento el equipo económico busca también aprovechar los altos precios internacionales del producto y la fuerte demanda internacional.
En rigor de la verdad, los frigoríficos exportadores vienen reclamando la liberación total de las exportaciones de carne, alegando que el cepo no sirvió para contener los precios en el mercado interno en un contexto en el que Argentina necesita hacerse de divisas.
Algunos cálculos dan cuenta que gracias a esta ampliación del volumen el país recibiría unos u$s30 millones adicionales por mes, algo que a todas luces no mueve la aguja pero podría ser visto por la dirigencia rural como "un gesto de buena voluntad del Gobierno".
El trasfondo es que las negociaciones que inició el equipo económico que lidera Sergio Massa con los técnicos de la Mesa de Enlace no llegaron por el momento a buen puerto. Entre los pedidos del campo estaba en primer lugar la liberación total de los envíos de carne y medidas concretas tendientes a salvaguardar las economías regionales perjudicadas por el incremento de los costos en dólares.
En tanto, la mirada del oficialismo está puesta claramente en la lenta liquidación de soja de la campaña 2022 y su impacto en el ingreso de divisas.
El denominado dólar soja vence esta semana y, según pudo averiguar Ámbito, el mecanismo sería prorrogado en septiembre pero con cambios importantes como base: es decir no solo se simplificaría el trámite, sino que también se elevaría el valor del dólar al que accede el productor al vender su cosecha. En agosto ingresarían unos u$s3.100 millones, muy por debajo de la estimación del BCRA que esperaba más de u$s4.500 millones.
Es por ello que a partir de la asunción de Massa, su secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, comenzó a tejer redes con los máximos referentes de la dirigencia rural para encontrar un acuerdo que lleve a los productores a vender más soja durante las próximas semanas y antes de que llegue la cosecha de trigo en diciembre próximo.
"Hace semanas que venimos diciendo que la relación entre el campo y el Gobierno está rota, por eso se necesitan acciones y medidas concretas que sean en beneficio de los productores para poder encarar la campaña de granos gruesos con reglas claras y justas. Si el productor invierte, el campo se desarrolla y la economía del país se beneficia.
El esquema de venta de soja que propuso el Banco Central fracasó, por eso le solicitamos un nuevo esquema que sea de fácil instrumentación y que los valores sean los que recibe un productor en cualquier parte del mundo. En la Argentina se cobra un tercio del precio internacional, el otro tercio corresponde a derechos de exportación y el otro, se lo lleva la diferencia en el tipo de cambio. Estas semanas desde el Gobierno han generado una mayor incertidumbre y una retracción muy fuerte en la comercialización del producto", detalló el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino.
Los reclamos del campo son concretos, por eso se esperan anuncios concretos durante esta semana y el dólar soja será el protagonista.
Por Yanina Otero