Las exportaciones a Brasil se desaceleraron con fuerza.
Más allá de la calma cambiaria que se refleja en los dólares financieros, el frente externo no deja de sumar complicaciones para los planes del Gobierno. En agosto, el intercambio comercial con Brasil volvió a dejar un saldo deficitario para la Argentina luego de cinco meses de superávit y sumó más presión para las reservas .
El mes pasado se registró un déficit comercial de u$s15 millones, el primero desde febrero, de acuerdo con datos del Ministerio de Economía del país vecino. El dato llega en momentos en que el Gobierno insiste en que sostendrá inalterado el esquema cambiario, pero diversos actores del mercado advierten sobre el atraso del tipo de cambio real.
"Este ligero déficit se da en un contexto de mejora relativa del flujo comercial bilateral: el agregado del comercio entre Brasil y Argentina totalizó u$s2.351 millones, una baja de 8,5% anual respecto del u$s2.568 millones alcanzados en agosto de 2023 (en línea con los valores históricos tomados para el octavo mes), pero mejor que la baja de 9,5% anual en julio, o de 31,6% anual en junio o 28,1% en mayo", destacó la consultora ABECEB en un informe.
Las importaciones desde Brasil desaceleraron su caída
Las importaciones desde Brasil totalizaron u$s1.182,8 millones en agosto. Esto implicó una caída de 17,2% interanual a causa de la recesión, pero también una mejora con respecto al retroceso del 27,8% registrado en julio. "Pese a acumular trece meses consecutivos de bajas, el guarismo de agosto fue el menor desde 2023, y se acumula una caída de 33,4% anual", destacó ABECEB.
En términos sectoriales, la rama automotriz tuvo una dinámica mixta. En vehículos automotores de pasajeros hubo un incremento en las compras de 92% interanual (u$s88,6 millones). En vehículos automotores para transporte de mercancías se registró una suba del 40,8% anual (u$s14,3 millones). En cambio, las compras externas de partes y accesorios de vehículos automotores se contrajeron un 25,6% interanual y las de motores de pistón y sus partes se redujeron en un 8,7%.
En energía, las importaciones de aceites combustibles de petróleo o de minerales bituminosos (excepto aceites brutos) mostraron una fuerte suba de 688,6%. Por el contrario, las compras de energía eléctrica se redujeron en un 62% en agosto, pasando de u$s72,1 millones el año pasado a u$s27,4 millones en 2023.
En cuanto al agro, las compras externas de soja mostraron un descenso del 100% respecto a agosto de 2023 (año de sequía). Así, cayeron de u$s100,3 millones (7% del total importado) a cero. "Esto ocurre en un contexto en que ya no es necesario importar como el año pasado cuando hubo escasez de la oleaginosa en el mercado interno producto de la sequía, tal que el rubro acumula una baja de 95,8% en el año (u$s-1.789,6 millones)", destacó ABECEB.
En metalmecánica, las compras de mineral de hierro y sus concentrados se redujeron 66,4% en el mes, cayendo a u$s18,3 millones, en tanto que los productos semiterminados, lingotes, u otras formas primarias de hierro o acero exhibieron una caída de 94% interanual hasta alcanzar casi u$s1,2 millones (con una participación cercana al 0,1%).
Fuerte desaceleración de las exportaciones
Por otra parte, las exportaciones a Brasil se desaceleraron con fuerza en agosto. Totalizaron u$s1.168 millones y creciendo 2,5% respecto a igual mes del año anterior. ABECEB destacó que se trató de la "menor suba desde marzo"; en julio habían crecido 20% interanual. En el acumulado del año, las ventas externas han mostrado una suba del 4,6% interanual.
De acuerdo con el análisis de la consultora, el agro tuvo un desempeño fuertemente positivo: las exportaciones de trigo y centeno sin moler crecieron un 53,7% en agosto, a u$s52 millones, y representaron 4,5% de los envíos totales; las de queso y leche cuajada crecieron 48,4% interanual, a u$s23,7 millones.
El sector automotriz tuvo una performance despareja, pero más positiva que en meses previos. Hubo subas en partes y accesorios de vehículos automotrices (27,5% interanual), en vehículos automotores de pasajeros (19,3%) y en vehículos automotores para transporte de mercancías (12,7%). En cambio, cayeron las ventas de vehículos de carretera (40,2% interanual).
Las exportaciones de aluminio crecieron 224,7%. Finalmente, la industria petroquímica argentina mostró un desempeño generalmente negativo: las ventas de aceites combustibles de petróleo o minerales bituminosos cayeron 75% anual, mientras que las de propano y butano líquido bajaron 60,4%.
Intercambio con Brasil y reservas bajo presión
La dinámica del intercambio comercial con Brasil será clave para las reservas que atravesarán meses de presión. Al respecto, ABECEB proyectó: "Para septiembre y el cuarto trimestre, se espera que los niveles de importación continúen comprimidos gracias a un nivel de actividad económica y consumo menor al del año previo en la Argentina. Pese a esto, la recuperación incipiente de la economía, la apreciación de 46% acumulada en el peso y la reciente baja del impuesto PAIS a 7,5% podrían estimular al margen la demanda de importaciones en los próximos meses. Será un aliciente, entonces, la apreciación del real brasileño en el último mes y esperada para el resto del año, tal que quitaría presión sobre tanto el tipo de cambio real como el multilateral (al ser Brasil el principal socio de Argentina)".
Además, la consultora sostuvo que "tendrán un impacto balanceado sobre el comercio bilateral las perspectivas de crecimiento de la economía brasileña (en torno a 2%)" ya que "implican una desaceleración con respecto a 2023 (2,9%), en respuesta a mejores perspectivas de consumo e inversión". "Pese a esto, la mayor inflación que la esperada y el real fuertemente depreciado en junio y julio implican que el Banco Central de Brasil no vuelva a reducir la tasa de referencia este año", agregó.