La causa de esta demora es la falta de una guía sobre el nuevo crédito fiscal para combustibles limpios que debería entrar en vigor en enero, según un reporte de Bloomberg.
Reducción en las Compras de Materia Prima
A mediados de octubre, los minoristas de combustible habían asegurado solo el 10% de sus insumos de biodiésel para el primer trimestre de 2025, una cifra significativamente menor al 80% que se suele alcanzar para esta época del año, de acuerdo con David Fialkov, vicepresidente ejecutivo de NATSO, un grupo de comercio para paradas de camiones y centros de energía de transporte.
Incertidumbre en la Política Fiscal
La industria espera que el Departamento del Tesoro de EE.UU. emita una directriz sobre el crédito 45Z, un incentivo fiscal para combustibles limpios. Uno de los temas más debatidos es si este crédito estará disponible para biocombustibles elaborados con ingredientes de origen extranjero, como grasa animal y aceite de cocina usado, que compiten directamente con el aceite de soja y otros cultivos estadounidenses.
Impacto de las Elecciones en la Política de Biocombustibles
La política nacional de biocombustibles podría verse influenciada por el resultado de las próximas elecciones presidenciales y del Congreso en EE.UU., programadas para el 5 de noviembre. La dirección que tomen las políticas gubernamentales después de las elecciones será determinante para la estrategia de compra de las empresas de biocombustibles y, en última instancia, para la demanda de soja y otros cultivos.
La falta de claridad en las políticas fiscales y los posibles cambios en la administración estadounidense están generando incertidumbre en el mercado, desacelerando las compras de soja y afectando a los productores y proveedores de este commodity agrícola.