Lácteos Vidal sigue enfrentando complicaciones legales luego de despedir a 29 empleados que formaban parte del sindicato de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), quienes habían bloqueado la fábrica durante más de un mes.
El Juzgado Nacional de Primera instancia del Trabajo Número 69, a cargo del juez Ignacio Ramonet, ha ordenado el embargo de $5.044.000 contra Lácteos Vidal como consecuencia de los despidos y la falta de reincorporación de los trabajadores, a los cuales se les debía abonar $10.000 por día según un fallo previo.
Alejandra Bada Vázquez, dueña de Lácteos Vidal, expresó su preocupación por la situación económica de la empresa, afirmando que no cuenta con los fondos necesarios para pagar los sueldos de los trabajadores y los impuestos. Además, se rechazó la solicitud de la pyme de sustituir el embargo por otra medida, ya que según el fallo, la empresa no ha demostrado voluntad de cumplir con los pagos. Bada Vázquez mencionó que habían ofrecido un camión con acoplado como alternativa al embargo de la cuenta.
Los abogados de la empresa están evaluando los pasos a seguir después de este nuevo fallo en su contra. La dueña de la pyme, visiblemente frustrada, denunció que el juez Ramonet está violando su derecho de propiedad privada y se siente acosada por las decisiones judiciales que la obligan a reincorporar a los empleados despedidos.
A pesar de los conflictos legales, Lácteos Vidal continúa su producción a pleno rendimiento, tanto para el mercado interno como para la exportación. La empresa ha contratado a 25 nuevos trabajadores para suplir a los despedidos y ha manifestado que los antiguos empleados se sienten acosados, por lo que no desean su reincorporación.
Es importante destacar que Lácteos Vidal ya ha recibido dos fallos en contra que han sido apelados. Estos fallos ordenaban la reincorporación de los 29 trabajadores despedidos y la designación de una entidad bancaria para efectuar las sanciones económicas por el incumplimiento de la orden judicial, las cuales ascienden a $10.000 por día por cada uno de los despedidos desde el 18 de mayo.
El conflicto ha despertado solidaridad entre otros actores del sector lácteo. Se tenía planeado realizar un abrazo solidario en la planta de Moctezuma de Lácteos Vidal, pero fue suspendido debido a problemas de salud de Alejandra Bada Vázquez. Organizaciones como Apymel y la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca del Sudoeste Bonaerense (Caprolecoba) expresaron su respaldo a la empresa y criticaron el accionar de la justicia, destacando las dificultades que enfrentan las pymes frente a los gremios. Desde Apymel se exigió que se respeten los derechos constitucionales y se brinde seguridad jurídica a las empresas del sector lácteo.