En la zona el yuyo colorado evoluciona debajo de los trigos y las cebadas y empieza a complicar los planteos. Gastón Therisod, responsable de la agricultura en la Región CREA Sudeste, planteó el problema ante técnicos del centro del país, que hace rato pelean cuerpo a cuerpo con la maleza. Claramente Santa Fe y Córdoba tienen el escenario más delicado. Malcom Azcurra, asesor del CREA Melo-Serrano, provincia de Córdoba, se centró en el manejo de Amaranthus en la postemergencia de maíz. Explicó que el parámetro más importante para tratar de entender a esta maleza es la dinámica de emergencia.
A mediados de septiembre (un poco antes o un poco después, según el año) aparecen los primeros pulsos de yuyo colorado. A partir de entonces se dan camadas muy fuertes y en gran cantidad. En cuanto al periodo crítico para el control, la teoría dice que cuando hay malezas entre V2 y V7, crecen las chances de perder rendimiento en el cultivo. Para un maíz temprano, desde septiembre a marzo se dan pulsos de nacimiento de yuyo colorado durante todo el ciclo; cabe destacar la importancia de la residualidad de los herbicidas. Para un maíz tardío (arranca a fines de noviembre) hay una cierta cantidad de pulsos que no vamos a tener (septiembre-octubre-noviembre), y existe un porcentaje de la población que podemos matar antes de que llegue el cultivo. Luego el maíz tardío explota en crecimiento y tiende a sacarle ventaja al colorado; en síntesis, tenemos más alternativas presiembra para el control. Por lo dicho, en el caso del maíz temprano hay que ir por herbicidas que tienen un poco más de residualidad, como piroxasulfone o terbutilazina. Con Acuron y Adengo han observado buena residualidad, siempre y cuando exista una adecuada incorporación con una lluvia previa. Asimismo están usando cultivos de servicio; el gran aporte es que suprimen los primeros pulsos de yuyo colorado, todo el mes de septiembre y parte de octubre, hasta que se siembra la soja. En esta zona crece el rolado como punto final para el CS; muy importante para colorado porque el colchón verde le quita un alto porcentaje de luz (un centeno no rolado deja espacios para el desarrollo de la maleza). También se está empezando a sembrar soja en verde. Para el maíz tardío, el centeno sembrado sobre rastrojo de maíz temprano o soja es lo que mejores resultados ha dado. También se puede pensar en cultivos multiespecies; vicia/ centeno anda muy bien; la leguminosa hace un aporte de nitrógeno notable para el cultivo que sigue. Hay muchas alternativas postemergentes: foramsulfuron + iodosulfuron, topramezone + atrazina, glufosinato + atrazina, nicosulfuron + atrazina, tolpyralate + atrazina, mesotrione + atrazina, tembotrione + atrazina, y el tradicional glifosato + hormonal, cada mezcla con recomendaciones específicas respecto del estado del cultivo y la malezas. La combinación con atrazina potencia resultados. Azcurra destaca tres casos: 1.-HPPD (Convey) + atrazina, fundamental esta última porque los HPPD tienen baja movilidad; aplicar con un aceite para tener más puntos de contacto. Es decisiva la altura de la maleza: más de 15 cm se complica para controlarla. 2.-Glifosato más hormonal, usando evento Enlist. El 2,4 D es el mejor herbicida para controlar colorado; se usan 2 a 2.5 l. Otra alternativa dentro de este esquema es 120 cc de picloram, de V2 a V4: fundamental respetar la ventana de aplicación. 3.-Uso de glufosinato en un evento Liberty, entre V2 y V8, a 2.5 l/ha. Muy interesante acompañarlo con un hormonal y una atrazina, con 100 l agua/ha. Se recomienda sumar un aceite.
EN SOJA DE SEGUNDA
Luego fue el turno de Gonzalo Filipuzzi, asesor del CREA Cañada Seca, en el noroeste de Buenos Aires. "Veníamos con USD 60/ha en agroquímicos y desde que apareció el colorado superamos los USD 160-180", sostiene de movida. El técnico se refirió al manejo del colorado en siembra de soja de segunda. Cuando aparece esta maleza, está en cabeceras el primer año; 100 plantas por m2 tienen la capacidad de producir hasta 600 mil semillas, y la mayoría son viables. Crece de manera exponencial en los lotes. Luego se la empieza a encontrar sectorizada, por competencia, y ocupa espacios donde el cultivo no logró implantarse adecuadamente. Y empiezan a surgir pequeñas plantas de colorado entre las hileras de trigo y se hace difícil alcanzarlas con el producto. Por eso se tiene mucho escape en soja de segunda. Pasa la cosechadora y en dos o tres días la maleza emerge vigorosa. El colorado es una complicación que está yendo del norte al sur. Hoy no se piensa en hacer agricultura de gruesa sin partir de la estrategia para abordar la problemática de Amaranthus. En cuanto al manejo en postemergencia de la maleza, haciendo hincapié en el yuyo colorado nacido, Filipuzzi aconseja:
1.- Hormonales: lo dicho: 2,4 D es el mejor producto para controlar colorado, pero hay tiempo de espera. Debemos descartar sal amina/colina si se va a soja de segunda. El éster etilhexílico exige 7 días, pero es muy nuevo. Atrasar la siembra de soja de segunda no es la mejor idea. Los hormonales son probablemente la alternativa más potable ante individuos de menos de 10 cm. Requieren entre 20 y 30 gotas por cm2 como calidad de aplicación. Para individuos de más de 15 cm la idea es recurrir a mezclas de hormonales con carfentrazone o saflufenacil, que son más lentos en su quemado y permiten al 2,4 D actuar o ir a doble golpe en el caso de usar paraquat o glufosinato de amonio, que son más rápidos y de pronto pueden no traslocar bien la molécula del hormonal. Mucho cuidado, no respetar el periodo de restricción puede provocar fitotoxicidad. Es una decisión de compromiso con la fecha de siembra.
2.- Quemantes: saflufenacil (el más usado), carfentrazone, glufosinato de amonio y paraquat. Entre las ventajas, no existe tiempo de espera o restricción, son compatibles en mezclas y tienen un efecto visual rápido (no siempre es definitivo). Entre las desventajas, dependen mucho de la calidad y momento de aplicación (día elegido, situación de la maleza, altura y frecuencia de individuos), el control es parcial en individuos grandes, y con mucha cobertura se dificulta la tarea. Requieren 40-50 gotas /cm2 para cumplir con el objetivo. Cuando se usa glufosinato de amonio es importante agregar 1 % de sulfato de amonio. Su mejor desempeño se da cuando el ambiente lumínico, térmico e hídrico son óptimos en el momento de realizar el tratamiento. Hoy no se puede pensar una soja de segunda sin el concurso de preemergentes para yuyo colorado. Con baja carga de Amaranthus se aconseja recurrir a sulfentrazone (menor adherencia en rastrojos), flumioxazin (mucha adherencia en rastrojos aunque con control parcial en postemergencia de Amaranthus) y piroxasulfone (en mezclas puede ser la mejor opción).
Con alta carga, optar por sulfentrazone + s-metolacloro, flumioxazin + s-metolacloro y piroxasulfone + flumioxazin. Respecto de los posemergentes en soja de segunda: fomesafen, lactofen y acifluorfen; este último levantando un poco la dosis es el que menos castiga a la soja y funciona parecido a fomesafen. Lactofen es el menos efectivo. Se usan solos si la presión es baja o en mezclas con s-metolacloro (para darle residualidad) o benazolin (mejor control posemergente).
LA ALTURA CUENTA
Diego Pérez es asesor de los CREA Las Petacas y Gálvez, en la provincia de Santa Fe. "Hace años que nos olvidamos lo que es tener el lote 100 % limpio. Nos conformamos con proteger el periodo crítico y que el cultivo termine lo más limpio posible. Los herbicidas no son gratuitos, ni desde el punto de vista económico ni en cuanto a la salud del cultivo (acortamiento de nudos, daño en raíces, etc.)", asegura. Pérez entiende que en posemergencia de soja el límite para control de colorado son 10 cm de altura. Todos los tratamientos que incluyeron 2,4 D B mostraron una mejor performance. No quita que resulta fundamental el uso de preemergentes y sembrar sobre un lote lo más limpio posible. A propósito, detalló un ensayo de preemergentes para colorado; los mejores resultados se dieron con s-metolacloro + sulfentrazone, s-metolacloro +clorimuron +flumioxazin y sulfometuron-clorimuron + sulfentrazone. Otro tipo de estrategia es usar preemergentes o aplicar en posemergencia temprana en soja. Los mejores resultados correspondieron a Edus, Sulfentrazone + Dual y Sumisoya + Dual. Lo ideal es aplicar el preemergente temprano y que la soja cierre el surco cuanto antes (fecha de siembra, genotipo, distancia entre líneas, densidad). En general salen a soja de segunda con un trigo cosechado que debajo de la paja esconde el colorado, aunque en algunas partes del lote empieza a hacerse visible. "Con la maleza en menos de 10 cm no queremos perder la fecha de siembra para mantener el potencial de lote. Aplicamos y sembramos o sembramos y aplicamos el tratamiento de quemado con el residual (saflufenacil +residual , gramoxone + residual, que puede ser flumioxazin, sulfentrazone, en mezcla con imazetapir). Se agrega un chorro de 2.4D que mejora el control, jugando con cierto riesgo de fitotoxicidad en soja. Cuando el colorado pasa los 10-15 cm directamente retrasan fecha de siembra en soja y van al doble golpe para sembrar limpio (glifosato + 2.4 D y luego de la siembra gramoxone/ saflufenacil + residual). En el sur, dado que no se puede correr la fecha de siembra de soja de segunda, quizás hay que recurrir a estrategias más onerosas. Una alternativa después de la cosecha de trigo podría ser saflufenacil + glifosato + benazolin y después entrar en V2-V3 con fomesafen y s-metolacloro. Generalmente en los trigos y las cebadas se usa ALS y tratan de no repetirlo en la soja.
TIPS
• Es conveniente sembrar con el lote reseteado, ni un solo colorado vivo.
• Interesa que los preemergentes estén activados (lluvia).
• En lotes problema, las mezclas de preemergentes superan a la opción de particionarlas (overlapping). • Es importante tener un registro de lotes. Donde apareció en cabeceras, al otro año está en todo el potrero.
• La rotación de principios activos es fundamental para evitar la generación de resistencias.