El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó hoy el informe mensual de oferta y demanda de granos y subproductos en el nivel mundial y con él sorprendió al mercado al quitarle el carácter de récord histórico -aunque por poco margen- a la cosecha 2024/2025 de soja estadounidense, luego de recortar su previsión de 124,70 a 121,42 millones de toneladas, un volumen que quedó incluso fuera del rango previsto por los privados, que fue de 122,34 a 126,28 millones de toneladas.
Este importante recorte productivo, que fue consecuencia de un rinde promedio revisado a la baja, obligó a un ajuste en la previsión de exportaciones -para no impactar de lleno en las existencias finales-, justo cuando una de las notas destacadas de las últimas semanas vino siendo la fortaleza de las mismas. Cabe aclarar que nada tiene que ver en esa retracción pronosticada de las ventas externas el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales, dado que las cifras de este reporte se cerraron bastante antes que los comicios.
Sin el grado de sorpresa del espacio dedicado a la soja, el USDA también ajustó sus previsiones sobre la cosecha de maíz, de 386,18 a 384,64 millones de toneladas, contra los 385,82 millones previstos por los operadores. En cambio, el organismo no elevó su previsión sobre las exportaciones -las sostuvo en 59,06 millones de toneladas-, algo que buena parte de los operadores consideraba un hecho. Por esto, el impacto de la menor producción sobre el volumen de las existencias finales fue poco relevante en la comparación con la expectativa que el mercado tenía para ese dato, con 49,23 millones planteados por el USDA y con 49,45 millones augurados por los operadores.
Tanto para la soja como para el maíz en Chicago este nuevo trabajo del USDA resulta alcista, al menos para la estructura de mercados que vienen reflejando un sostenido interés de la demanda externa. Si esto último se mantiene, ahora con volúmenes de producción inferiores, el mercado tiene cómo sostener una reconstrucción, luego de haber tocado valores mínimos en más de cuatro años.