Según la empresa fyo, la jornada fue positiva tanto en el mercado local como en Chicago. En particular, el trigo registró una fuerte suba debido a las menores expectativas de suministros desde Rusia y Australia.
En el mercado de Chicago, los futuros de trigo subieron un 2,71%, cerrando en US$226,07, mientras que en Argentina el precio del trigo disponible alcanzó los $210.000. Además, los primeros contratos DJVE de la nueva campaña registraron un volumen superior a medio millón de toneladas, con varios exportadores activos. Para la entrega en Bahía Blanca en noviembre/diciembre se pagaron $195.000, y para enero, $210.000.
Por su parte, la soja experimentó un movimiento interesante en Rosario, donde se pagaron $315.000 por tonelada tanto en físico como en fijaciones. En Quequén, los precios fueron menores, con $275.000 por tonelada, reflejando una menor actividad comercial. A nivel internacional, la Comisión Europea propuso posponer la ley sobre la originación libre de deforestación, lo que generó presión sobre la harina de soja.
El maíz también tuvo una buena jornada en Argentina, con $182.000 por tonelada disponible en Rosario y $185.000 para entrega en noviembre/diciembre con pago anticipado. Para la entrega en Bahía Blanca, el precio alcanzó los $190.000, reflejando una mejora en las primas de exportación.
En el plano internacional, la proyección de exportación de trigo para la campaña 2024/25 fue recortada por Sovecon en 0,5 Mt, lo que provocó las subas. Además, la inestabilidad en la región del Mar Negro, con ataques rusos a infraestructura productiva cerca de la frontera con Rumanía, añadió presión sobre los riesgos logísticos del comercio en esa zona.
El mercado de granos sigue reflejando la interacción entre factores climáticos y geopolíticos, con una atención creciente sobre los conflictos en Medio Oriente y las restricciones de exportación de Rusia.
Reflexión sobre la situación económicaA pesar del buen desempeño del mercado de granos en Argentina, el contexto inflacionario sigue siendo un desafío tanto para productores como para consumidores. Comparando con Paraguay, cuya inflación se ubicó en 2,9% en lo que va de 2023, Argentina enfrenta una inflación descontrolada, superando el 120% interanual. La estabilidad que mantiene Paraguay en el manejo de su economía contrasta con las dificultades argentinas, lo que impacta directamente en el poder adquisitivo y en la competitividad de los productos agropecuarios en ambos países.