«La siembra de trigo 2021/22 avanza a paso firme, acompañado por propicias condiciones climáticas«, señala el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
A diferencia de lo ocurrido un año atrás, cuando la falta de agua se imponía en gran parte del país y casi 200 mil hectáreas quedaron sin poder implantarse, este año la siembra arrancó con un fuerte impulso agroclimático. «Las reservas actuales de humedad en el suelo se mantienen adecuadas, con algunas regiones muy puntuales que presentan un estado regular, pero que podrían resolverse con pocos milímetros», afirman los especialistas.
Con estas condiciones más que propicias, ya se han sembrado 3,3 Mha en todo el territorio nacional, equivalente al 47% del área total proyectada a implantar en el nuevo ciclo, lo cual se encuentra por detrás de lo ocurrido en el ciclo anterior, pero las labores se intensificaron de tal manera en la última semana que se superó el promedio de las últimas cinco campañas.
La gran mayoría de las hectáreas sembradas (2,7 Mha), además, se encuentran en la región de influencia de los puertos del Gran Rosario. Esto repercutirá en el volumen de granos que ingresarán a las terminales portuarias de la región en los primeros meses de la campaña comercial. Cabe mencionar que para la 2021/22 se espera un crecimiento del área sembrada del 3%, equivalente a 200.000 ha más que en el año anterior.
En lo que respecta al ciclo actual, en tanto, si bien ya se encuentran comprometidas para enviar al exterior 9,8 Mt de trigo de las 10 Mt proyectadas a exportar en la actual campaña 2020/21, las exportaciones efectivamente realizadas en los primeros seis meses de campaña alcanzan 6,9 Mt, el menor volumen desde el ciclo 2015/16. Parte de esto está explicado por la baja producción obtenida en la 2020/21 respecto de los ciclos previos, lo cual redujo la proyección de exportaciones. Pero, igualmente, el total de toneladas exportadas hasta el mes de junio representa el 69% del total de exportaciones proyectadas para el corriente ciclo. Esto se encuentra por debajo de lo alcanzado en los últimos tres ciclos comerciales.
Hay dos factores que explican esta caída en las toneladas exportadas. Por un lado, los menores embarques hacia el sudeste asiático. En los seis primeros meses de la campaña 2019/20, los despachos hacia esa región del globo totalizaban 4,4 Mt, mientras que, desde el diciembre último a la fecha, las exportaciones hacia esos destinos alcanzan 930.000 t. Tal como se ha comentado en ediciones anteriores de este informativo, en los últimos dos años la producción australiana de trigo se vio severamente afectada por sendas sequías, por lo que los países del sudeste asiático, usuales compradores de trigo australiano debieron buscar nuevos proveedores. Sin embargo, la producción triguera este año en el país oceánico alcanzó un récord histórico, con lo cual volvió a exportar el cereal a esa región, en detrimento de las exportaciones argentinas.
Por el otro lado, el segundo de los factores responde a las compras de trigo por parte de Brasil. Nuestro país vecino lleva importadas en total 3 Mt de trigo en los primeros seis meses de la campaña comercial, cuando a igual fecha del año anterior las importaciones totalizaban 3,6 Mt. Pero, además, la preponderancia de las importaciones de trigo argentino sobre el total importado por Brasil se ha visto disminuida en la actual campaña. De las 3 Mt importadas en el período actual, 2,5 Mt son provenientes de Argentina, un 85% del total. En el ciclo previo, en tanto, las de las 3,6 Mt que había importado aquel país, Argentina representaba el 92%, equivalente a 3,4 Mt. De todas maneras, a pesar de haberse reducido sobre el total, Argentina se mantiene como el proveedor indiscutido de trigo para Brasil.
Por último, un comentario acerca de la evolución de los precios en la semana. En el mercado de referencia de Chicago, los precios del cereal evidenciaron un franco retroceso en los últimos cinco días, presionados por distintos factores.
En primer lugar, se inició la cosecha en el hemisferio norte, y al abundar un mayor volumen de granos en el mercado físico, las cotizaciones tienden a descender.
En segundo lugar, el clima se mantiene propicio para el desarrollo de los trigos de primavera, lo cual aviva las presiones bajistas.
En tercer y último lugar, en la jornada de ayer se evidenció una formidable caída en todos los mercados de commodities, que encontró sus fundamentos en los anuncios de la Reserva Federal de EEUU respecto de la posibilidad de aplicar una política monetaria más restrictiva a partir del 2023 luego de que la inflación se mantenga en valores elevados por tercer mes consecutivo.
Una suba de las tasas de interés de referencia por parte de la Fed aumentaría el rendimiento de los papeles financieros, lo cual impulsaría a que el dinero salga de los commodities y fluya hacia esas inversiones. En el último año se vio que los fondos de inversión alcanzaron posiciones largas netas (o sea estaban compradas en commodities) que eran máximos en varios años.
Por lo tanto, cuando cierran esas posiciones y salen a vender esos activos al mismo tiempo, se producen fuertes caídas en los precios como la ocurrida ayer. De esta manera, en la semana el precio del contrato con vencimiento más próximo en la plaza norteamericana pasó de 250 a US$ 235 /t, un retroceso de 6%.
En la plaza local, en tanto, la situación no fue ajena a lo ocurrido en los mercados internacionales. El precio equivalente en dólares de la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario se ubicó el jueves en US$ 210 /t, un 4,5% por debajo de los US$ 220 /t alcanzados una semana atrás.
Fuente: BCR News