Las regiones suroccidentales chinas de Chongqing y Sichuan luchaban el martes contra los incendios a la espera de un esperado descenso de las temperaturas durante la próxima semana, pero la importante cosecha de otoño del país podría seguir amenazada.
Las autoridades advirtieron este mes que las temperaturas están aumentando más rápidamente en China que en el resto del mundo.
La ola de calor, que ha batido récords, ha suscitado preocupación por la capacidad del país para adaptarse al rápido cambio climático y conservar sus ya escasos recursos hídricos.
Las imágenes por satélite mostraron que el lago Poyang, que suele recibir las aguas de las crecidas del río Yangtsé durante el verano, se encuentra a una fracción de su tamaño normal para esta época del año, lo que reduce el suministro de agua potable de las comunidades cercanas, dijo la cadena estatal CCTV.
El agua de los embalses de las Tres Gargantas y de Danjiangkou ya se ha liberado para aliviar la escasez río abajo, añadió la emisora.
La sequía supone una "severa amenaza" para las cosechas de otoño de China, dijo el Ministerio de Agricultura en un comunicado el martes, añadiendo que las autoridades locales habían recibido instrucciones de hacer todo lo posible para aumentar el suministro de agua y proteger la cosecha.
Se instará a los agricultores que sufran graves daños en sus cultivos a que vuelvan a sembrar y se pondrán a su disposición cohetes de siembra en la nube siempre que sea posible, dijo el ministerio.
Los meteorólogos estatales dijeron que la ola de calor de China, que ha durado más de dos meses, estaba a punto de llegar a un "punto de inflexión", con un frente frío que entraba por el oeste y un tifón que se acercaba por el sureste.
Aunque China sigue en "alerta roja" por calor por duodécimo día, se espera que las temperaturas bajen en partes del centro de China para el miércoles y en Sichuan y Chongqing a partir del 29 de agosto, dijo el Centro Meteorológico Nacional en su canal oficial de Weibo.
Las fuertes precipitaciones podrían afectar al montañoso oeste de Sichuan los días 27 y 28 de agosto, aumentando el riesgo de inundaciones y desprendimientos de tierra, dijeron los medios de comunicación locales, citando al Centro de Estudios Hidrológicos y de Recursos Hídricos de Sichuan.
Las autoridades deberían aprovechar la oportunidad para almacenar la mayor cantidad de agua posible, dijo.Las autoridades también elevaron la "alerta roja" por incendios a última hora del martes, advirtiendo de que la situación era "extremadamente peligrosa" en las zonas boscosas del centro y el sur de Chongqing y el este de Sichuan, informó el servicio oficial de noticias de China.
Chongqing y Sichuan, donde las lluvias han sido un 80% menores que en años normales, han tenido que hacer frente a 19 incendios desde el 14 de agosto, según el servicio de noticias financieras Caixin. Hasta ahora no se han registrado muertos ni heridos, pero Chongqing se ha visto obligada a reubicar a 1.500 personas por el riesgo de incendio, según el gobierno local.
Las provincias de Jiangxi, Hunan y Guizhou también están en alerta máxima por los incendios forestales y de pastizales, advirtió a última hora del martes el Ministerio de Gestión de Emergencias de China.
El ministerio dijo que había enviado más de 2.800 bomberos a nivel estatal a Chongqing y Sichuan para ayudar a contener la situación.Los graves cortes de electricidad continúan en toda la región y la capital de Sichuan, Chengdú, apagó las luces de sus trenes subterráneos para ahorrar energía.Las altas temperaturas han elevado el uso de los aires acondicionados a un tercio de la carga eléctrica total de la provincia y la generación de energía hidroeléctrica se ha reducido a la mitad debido al bajo nivel del agua.
Sichuan suministra normalmente grandes volúmenes de energía hidroeléctrica a la costa oriental a través de la red eléctrica y el descenso de la producción significa que las centrales de carbón de otros lugares han tenido que suplir la falta de energía.
Según la CCTV, las centrales de carbón de la provincia central de Anhui están funcionando al máximo de su capacidad y han generado un 12% más de electricidad de lo normal para satisfacer la demanda de las regiones orientales.
