A pesar de la magnitud del problema, las medidas para abordar el impacto climático de la alimentación han sido limitadas hasta ahora. La conferencia climática de la ONU de este año en Dubai será la primera en dedicar un día entero a la cuestión de cómo reducir el impacto climático de los alimentos, y los grupos de defensa están presionando a los países para que encuentren soluciones reales.
¿CUÁNTO EMITEN NUESTROS ALIMENTOS?
Los sistemas alimentarios mundiales representaron 17 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente o el 31% de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre en 2019, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Estas emisiones incluyen aquellas relacionadas con la agricultura y el uso de la tierra, la producción de cultivos y ganado, el consumo y desperdicio de alimentos en los hogares, y la energía utilizada en el procesamiento y transporte agrícola y de alimentos.
GANADO
Uno de los mayores contribuyentes al cambio climático es el ganado. La producción ganadera mundial genera alrededor del 14,5% de todas las emisiones antropogénicas de GEI. El ganado es responsable del 65% de esas emisiones, en gran parte en forma de metano, producido durante la digestión de los rumiantes como las vacas y las ovejas, y por el almacenamiento de estiércol.
USO DEL SUELO
Las actividades de apoyo a la agricultura, como la deforestación o la degradación de las turberas, generan 3.500 millones de toneladas métricas de CO2 equivalente al año. La deforestación para fines agrícolas libera carbono almacenado a la atmósfera. Por ejemplo, en Brasil, la deforestación es responsable de casi el 80% de las emisiones procedentes de la producción de alimentos.
DESECHOS ALIMENTARIOS
Alrededor de un tercio de todos los alimentos cultivados en el mundo se desperdicia. Los alimentos desperdiciados generan la mitad de todas las emisiones del sistema alimentario mundial. Una buena parte de esas emisiones son causadas por el metano que se forma cuando los alimentos se pudren en los vertederos.
Este análisis detallado de cómo la alimentación y la agricultura contribuyen al cambio climático pone de relieve la necesidad urgente de soluciones sostenibles y eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en estos sectores. La conferencia de la ONU en Dubai representa una oportunidad crucial para abordar estos problemas y encontrar caminos hacia un futuro más sostenible en la producción y consumo de alimentos.