Detrás de este aumento se esconde una crisis de producción que afecta principalmente a la provincia de Tucumán, históricamente la mayor productora de limones del país.
Según explicó Mariano Winograd, productor frutihortícola, la situación responde a un fenómeno estructural: "De las 50.000 hectáreas de limoneros que había en Tucumán, alrededor de 6.000 han sido reemplazadas por caña de azúcar, 14.000 se encuentran abandonadas y se proyecta el abandono de otras 10.000 hectáreas". La reducción de superficie cultivada, sumada a un otoño e invierno con complicaciones climáticas que afectaron la floración, ha dejado al mercado con una escasez notable de limones.
"El precio del limón pasó de 7.000 a 25.000 pesos. La situación se estabilizó por ahora, pero ya hay limones importados de Chile que alcanzan los 30.000 pesos, y se prevé que en diciembre y enero puedan ser necesarios envíos desde Egipto y España, lo que podría llevar el precio hasta los 40.000 pesos", advirtió Winograd.
La crisis en el mercado del limón no es un caso aislado. Otro producto destacado por su incremento fue el zapallo anco, que registró una suba del 36% en el mes. En términos generales, la división de alimentos y bebidas no alcohólicas cerró octubre con un alza anual acumulada del 107% y un incremento interanual del 193%, evidenciando el impacto de las distorsiones y crisis en diferentes sectores productivos.
La situación del limón podría desencadenar ajustes adicionales en su precio durante los próximos meses, dependiendo de la oferta importada y de cómo se gestionen las problemáticas locales de producción.