Venezuela lidera los costos bajos, mientras países como Chile y Uruguay encabezan los más altos.
El precio promedio de la gasolina a nivel mundial se encuentra en torno a 4,67 USD por galón (equivalente a aproximadamente 1,23 USD por litro), según Global Petrol Prices, pero en América Latina, las diferencias son notables. Los subsidios estatales, las cargas impositivas y la capacidad de refinación son factores clave que moldean estas disparidades.
Países como Venezuela y Bolivia mantienen precios bajos gracias a altos subsidios estatales, pero esto también limita las inversiones privadas y los vuelve dependientes de importaciones. En contraste, naciones como Chile, Uruguay y Brasil, con menores subsidios y precios más altos, han logrado mayores niveles de autonomía energética.
Jorge Luis Hidalgo, consultor energético, explicó que "un manejo más sincero de los precios, con menos intervención estatal, fomenta las inversiones y mejora la seguridad energética, lo que impulsa el crecimiento económico". Sin embargo, advirtió que los subsidios pueden llevar a más corrupción y dependencia externa.
Según Luciano Codeseira, codirector del Instituto de Energía de la Universidad Austral, tres aspectos principales influyen en los precios:
Paridad de mercado: si los precios se establecen según importación o exportación.Carga impositiva: los combustibles suelen ser un objetivo fiscal por su consumo inelástico.Políticas gubernamentales: en países con superávit energético, los gobiernos pueden intervenir para fijar precios fuera de las reglas de mercado.Otros factores clave para 2025 incluyen los balances de oferta y demanda de petróleo, las políticas de producción de la OPEP+ y la logística en puntos estratégicos como el Canal de Panamá.
Gregorio Gandini, analista financiero, destacó que la capacidad de refinación es esencial para garantizar el autoabastecimiento. "Los precios locales se ajustan a las referencias internacionales, pero la capacidad de refinación puede ser un factor diferenciador importante", explicó.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) proyecta un exceso de oferta de 1,4 millones de barriles diarios en 2025 si la OPEP+ reactiva su producción en abril. Incluso sin estos incrementos, se espera un superávit de 950.000 barriles diarios.
El consumo mundial de petróleo crecerá un 1% en 2025, con precios del crudo estabilizados cerca de los 74 USD por barril, según Bloomberg. Estos valores seguirán moldeando el panorama energético global y regional.
Con subsidios, políticas internas y dinámicas internacionales en juego, el 2025 será un año crucial para los precios de la gasolina en Latinoamérica.