Las interrupciones en la carga de mercancías generan preocupación entre los productores, quienes instan a medidas económicas como la devaluación.
Las cifras son contundentes: se calculan pérdidas de hasta u$s100 mil por día por cada barco debido a los retrasos en la carga, según informa el complejo oleaginoso. Esta situación se agrava con la decisión del gremio, que se suma al paro y afectará aún más los traslados en transporte público de pasajeros.
El paro del 9 de mayo es una continuidad del plan de lucha iniciado el 30 de abril en rechazo a la Ley Bases, con el cual la industria aceitera ya había sufrido pérdidas millonarias. Los 48 horas de paro anterior significaron una merma de u$s14 millones para los exportadores, quienes no pudieron cumplir con los contratos de carga y embarque con las navieras.
En paralelo, el Gobierno aguarda el ingreso de divisas proveniente de la cosecha gruesa, aunque las condiciones climáticas adversas dificultan tanto la cosecha como el acceso a los campos. Sin embargo, la falta de una devaluación por parte del Gobierno preocupa a los exportadores, quienes ven peligrar sus contratos comerciales, especialmente con China.
A pesar de estos desafíos, las expectativas se mantienen, y se espera que la semana próxima comience a acelerarse la liquidación del agro. Sin embargo, la estimación de la campaña agrícola se ha reducido, afectada por factores como la "chicharrita" en el maíz y la caída de los precios internacionales, lo que podría impactar en las exportaciones del sector en el presente año.