El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) respaldo de manera contundente el proceso de actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) en la provincia del Chaco.
Este proceso, crucial para la gestión ambiental y productiva de la región, ha contado con la participación estratégica de los profesionales del INTA, liderados por la Ingeniera Agrónoma Diana R. Piedra, Directora del Centro Regional Chaco Formosa.
Desde el inicio en 2021, el trabajo ha estado enfocado en recopilar datos y aplicar criterios técnicos precisos definidos por la metodología COFEMA, con el objetivo claro de preservar los recursos naturales mientras se promueve el desarrollo sostenible. Tras un período inicial de revisión y recopilación de información, se definieron diez criterios fundamentales, cada uno resultado de un proceso de consulta y evaluación con los diferentes sectores involucrados.
Sin embargo, el proceso enfrentó desafíos administrativos que provocaron su suspensión temporal hasta mediados de 2022, cuando se retomaron los esfuerzos con renovado impulso. Los equipos técnicos del INTA jugaron un papel crucial en este reinicio, recalibrando los criterios y presentando una nueva propuesta que fue finalmente aprobada.
La Ingeniera Agrónoma Diana R. Piedra enfatizó la importancia integral del OTBN, subrayando que no se trata solo de proteger los bosques nativos, sino de salvaguardar la salud de los suelos, la dinámica hídrica, la biodiversidad y fomentar el desarrollo socioeconómico regional. Además, destacó el compromiso del INTA en proporcionar datos científicos fundamentales para apoyar la formulación de políticas públicas que promuevan un desarrollo ambientalmente responsable.
En sus declaraciones, la Ing. Agr. Diana R. Piedra reafirmó la disposición del INTA para seguir colaborando con el gobierno provincial del Chaco en futuras etapas del proceso, subrayando la importancia de contar con directrices claras que guíen las actividades humanas minimizando su impacto ambiental.
Este respaldo del INTA no solo fortalece el marco regulatorio ambiental de la provincia del Chaco, sino que también sienta un precedente importante para la integración efectiva de conocimientos científicos en la toma de decisiones políticas orientadas hacia un desarrollo sustentable y equilibrado.