El bajo nivel de respaldo que tiene el Banco Central preocupa al mercado financiero.
Según algunos analistas del mercado, las reservas ya estarían en niveles negativos cercanos a los US$ 12.000 millones. Esto quiere decir que el Banco Central está utilizando parte de los dólares que tienen los ahorristas depositados en las entidades financieras -que son parte de las reservas brutas- para operar sobre el mercado de cambios y atender importaciones.
El Gobierno le giró al FMI una suma equivalente a US$ 2.589 millones para hacer frente a los vencimientos de capital de octubre por 1.975 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) de la deuda refinanciada con el organismo.
Ese egreso hizo caer las reservas internacionales en poco más de US$ 2.750 millones en la jornada, y las dejó en su nivel más bajo de los últimos 17 años y medio.
El 2 de enero de 2006, el gobierno de Néstor Kirchner le saldó en un solo pago toda la deuda con el Fondo, por u$s 9.810 millones, y las reservas cayeron por debajo de los u$s 21.000 millones.
Qué pasó con los yuanes.
Desde Economía habían hecho trascender que los pagos al Fondo Monetario no afectarían las reservas, porque se harían con yuanes provistos por China que no afectaban el respaldo del BCRA.
Las reservas constituyen un dato clave para el mercado y los ahorristas, porque representan el respaldo que tienen los depósitos, entre otras variables centrales de la economía.
La tenencia total bajo administración del Banco Central perforó la barrera de los US$ 22.000 millones (había cerrado el lunes en US$ 24.612 millones y quedó ahora en US$ 21.861 millones, según los datos preliminares, regresando a niveles que no mostraba desde el 20 de abril de 2006.
Así, caen en unos US$ 22.737 millones (51%) sólo en lo que va del año.
El descenso pudo haber sido aún mayor de no ser porque el BCRA cerró el mes comprando otros US$ 135 millones por sus intervenciones sobre el mercado cambiario oficial, monto obtenido tras volver a trabar el pago de muchas importaciones, una estrategia con la que consiguió recuperar unos US$ 625 millones al cabo de las siete ruedas posteriores a las últimas elecciones.
El pago de los intereses correspondientes a esa deuda con el FMI (una factura que se agravó por la postergación del pago hasta fin de mes) se concretará el lunes que viene, día para el que está previsto el desembolso de otros 630 millones en DEG, lo que supone una suma equivalente a unos US$ 826 millones (considerando que el DEG cotiza a US$1,31064).
Se supone que el Gobierno (ante la falta de reservas y la insuficiencia de DEG, ya que se había consumido el 75,3% del desembolso equivalente a US$ 7.500 millones recibido a fines de agosto) ha vuelto a recurrir a un mix como a fin de julio pasado, cuando usó recursos obtenidos de la CAF y Qatar.
En el mercado descontaban que el Gobierno volvería a recurrir a fuentes alternativas de financiamiento para cubrir la escasez de reservas y, ante el compás de espera abierto en las negociaciones con el FMI por el calendario electoral, un diálogo que se reanudaría luego del 19 de noviembre cuando quede definido quien será el próximo presidente.
En el mercado alertan sobre la gran debilidad de la hoja de balance del BCRA, con reservas netas que quebrarían los U$S 12.000 millones, con alta probabilidad antes del balotaje.
"En este escenario prevemos que las dificultades para acceder a dólares para realizar pagos al exterior persistirán en las próximas semanas, para maximizar el saldo positivo por las intervenciones en el mercado oficial", indicaron analistas de Delphos Investment.
En el último bimestre del año, el país tiene pagos programados en moneda extranjera por US$ 2.460 millones, de los cuales US$ 1.460 millones corresponden a vencimientos de capital y US$ 1.000 millones al pago de intereses.
Al FMI hay que pagarle US$ 1.600 millones entre las obligaciones de noviembre y diciembre, y a organismos internacionales y bilaterales unos US$ 860 millones.
Por José Calero