El Gobierno analiza eliminar las restricciones a las exportaciones de vaca a China y de cortes kosher para descomprimir el conflicto generado por la reapertura parcial del comercio exterior de cortes vacunos y no perder divisas.
De acuerdo con estimaciones privadas, esta decisión de la Casa Rosada generará una merma en el saldo exportable de 200.000 toneladas, que representa una caída de USD700 millones.
Tras el cierre de las exportaciones a las exportaciones de carne, anunciado por el presidente Alberto Fernández a mediados de mayo y su posterior reapertura, se configuró un nuevo mapa de ventas. Con el objetivo de controlar tanto el precio doméstico como las maniobras de subfacturación que se detectaron, se decidió restringir las ventas de vaca a China y novillos no Hilton al 50%, así como también suspender de manera definitiva un listado de siete cortes parrilleros, correspondientes a la vaca. Quedaron exceptuadas las cuotas de alta calidad, como Hilton, 481 y Estados Unidos, mientras que los cortes kosher están en una zona gris.
Según pudo reconstruir BAE Negocios a partir de fuentes oficiales y de la industria frigorífica, las autoridades nacionales analizan la posibilidad de descomprimir en parte las actuales restricciones. Por un lado, las categorías de vaca conserva y manufactura quedarán fuera del cupo de 50%, mientras que también se levantará la restricción de los siete cortes parrilleros. El otro punto que está bajo análisis es restablecer la cuota kosher, un negocio que por año genera una facturación cercana a los USD100 millones. En tanto que las vacas de consumo y especiales y el novillo no apto Hilton seguirán bajo el mismo esquema.
El dato que mas preocupa al oficialismo es que, más allá de levantar las restricciones al comercio exterior, el flujo de exportaciones podría verse resentido. De acuerdo con un informe elaborado por el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), el 2021 podría finalizar con exportaciones de 700.000 toneladas.
Esta cifra se ubica por debajo de las 900.699 toneladas exportadas durante el 2020, según datos oficiales, y llevaría el negocio a cifras cercanas al 2018, cuando se despacharon 561.926 toneladas.
Con estas medidas, la Casa Rosada busca asegurar la continuidad del acuerdo de Precios Populares, que por el momento vuelca a los supermercados un volumen mensual de 8.000 toneladas.
La vaca con destino China es un producto clave para los exportadores, y el freno de mano que representa el actual esquema de ventas externas impactó en todos los niveles del negocio.
En el Mercado de Liniers, entre mediados de mayo y estos días, el promedio de todas las categorías de vaca se desplomo un 16%, según se desprende de las estadísticas del predio concentrador.
Por su parte, novillitos y vaquillonas destinados al consumo interno siguen con precios firmes.
En los frigoríficos quedaron 10.000 toneladas que estaban listas para salir, pero los operarios debieron desarmar los contenedores para quitar los cortes alcanzados por las medidas oficiales.
"Esta problemática, además de afectar los compromisos, generó costos extras en logística de hasta un 20%", reconoció el directivo de una planta exportadora.
Según calculó Rosgan, las ventas externas de carne vacuna crecieron hasta mayo -en volumen- un 9% en relación con el año pasado. De haber continuado esta tendencia, estimaron que el año podría haber cerrado con exportaciones por encima del millón de toneladas.
Fuente: Diario BAE