Las temperaturas de la superficie del mar (TSM) han mostrado anomalías frías en algunas zonas, mientras que los vientos alisios han estado intensificados, manteniendo un escenario climático relativamente estable. Sin embargo, los modelos de pronóstico revelan una alta probabilidad de desarrollo de una fase fría (La Niña) para el trimestre de octubre a diciembre (OND), con un 81% de probabilidad de que esta situación persista hasta el verano.
¿Qué significa esto para la región?
El fenómeno La Niña, caracterizado por temperaturas de superficie del mar más frías de lo normal en el Pacífico, suele traer consigo un clima seco para América del Sur, especialmente en zonas agrícolas críticas. Esto podría impactar el desarrollo de cultivos y las actividades agropecuarias, debido a las alteraciones en los patrones de lluvia y temperatura. Las temperaturas sub-superficiales también presentan anomalías, con áreas de enfriamiento en varias zonas del Pacífico, lo cual refuerza la probabilidad de un periodo La Niña para el cierre de 2024.
Pronósticos y Recomendaciones
El informe sugiere que el monitoreo de las condiciones del ENOS continúe, ya que las posibles fases frías suelen afectar significativamente la producción agropecuaria en América Latina. Las entidades agrícolas y productoras deberían tomar precauciones y adaptar sus estrategias de manejo, considerando la posible escasez de precipitaciones en las próximas estaciones.