En este contexto, el especialista Octavio Caviglia brinda su visión sobre la necesidad de evolucionar hacia modelos agroecológicos modernos, tecnológicos y eficientes. Conoce más sobre sus reflexiones previas al Congreso Aapresid en agosto.
El concepto de agroecología ha despertado un amplio debate en el sector agrícola, generando una contraposición entre este enfoque y la llamada agricultura tradicional. Pero, ¿qué implica realmente la agroecología y por qué se plantea como el camino a seguir en la producción de alimentos? El especialista Octavio Caviglia, perteneciente al CONICET, ofrece respuestas a estas preguntas como anticipo de su participación en el próximo Congreso Aapresid, titulado "C, elemento de vida", que se llevará a cabo del 9 al 11 de agosto en el Salón Metropolitano de Rosario.
En primer lugar, Caviglia destaca la falta de consenso en la definición de agroecología, ya que este término puede interpretarse de diferentes maneras. Para algunos, se trata de un conjunto de prácticas agronómicas o un movimiento social, mientras que para muchos otros, como él mismo, es un enfoque que busca incorporar conceptos ecológicos respaldados por la ciencia en la producción agropecuaria. Este enfoque implica una "deconstrucción" de la agricultura tradicional simplificada que se impuso en décadas pasadas.
La evolución hacia la agroecología se justifica por los desafíos actuales que demandan sistemas productivos resilientes, amigables con el medio ambiente y sostenibles en todos sus aspectos. La agronomía tradicional, que se apartó de la ecología al adoptar sistemas de producción simplificados, ahora necesita revertir esa situación para recuperar los servicios ecosistémicos perdidos y lograr un equilibrio entre el aumento de la producción y el impacto ambiental.
Para lograr esta "deconstrucción" desde lo técnico, Caviglia señala que existen numerosas tecnologías propuestas por la academia, instituciones como AAPRESID y otras entidades, que permiten producir con enfoque agroecológico. La agricultura "siempre verde", la diversidad de cultivos y los cultivos de servicios son prácticas respaldadas por una sólida base ecológica. Además, destaca la importancia de integrar diferentes disciplinas y adoptar un enfoque sistémico para diseñar sistemas productivos más eficientes, con mayor perennidad y agrobiodiversidad, y un uso más eficiente de los recursos.
En cuanto a la compatibilidad de la agroecología con recursos como los organismos modificados genéticamente (OGM), los fertilizantes o los fitosanitarios tradicionales, así como con las Agtechs, Caviglia sostiene que estos elementos son perfectamente compatibles siempre y cuando se utilicen dentro de los principios y objetivos del enfoque agroecológico. El uso de estos recursos debe contribuir a aumentar la eficiencia, reducir las externalidades negativas y restaurar los servicios ecosistémicos. Es fundamental reconocer que existen servicios de soporte del ecosistema que son la base para brindar otros servicios de regulación, provisión y culturales, como el ciclado de nutrientes y del carbono.
Uno de los preconceptos comunes en el debate sobre la agroecología es la idea de que este enfoque es incompatible con mantener los niveles actuales de producción y satisfacer la creciente demanda de alimentos. Caviglia afirma que esto depende de cómo se entienda el "modelo agroecológico". Si se refiere a modelos de producción sin o con un uso mínimo de insumos externos, es difícil mantener los niveles productivos actuales. Sin embargo, si se trata de sistemas de producción modernos basados en principios ecológicos, las evidencias científicas demuestran que es posible lograr altos rendimientos.
En cuanto a los aspectos necesarios para promover esta "deconstrucción" desde el Estado, los organismos de investigación y extensión, y el sector privado, Caviglia destaca la importancia de generar condiciones favorables para implementar sistemas agroecológicos, como la creación de incentivos, la reducción de cargas fiscales y la actualización de normativas. Asimismo, enfatiza la necesidad de continuar desarrollando y ajustando las prácticas productivas, promoviendo la conciencia y formando a las nuevas generaciones tanto en organismos públicos como privados.
En conclusión, la agroecología representa una visión moderna y eficiente hacia la agricultura sostenible, basada en principios ecológicos y científicos. Evolucionar hacia esta perspectiva implicará superar desafíos, integrar disciplinas y promover cambios tanto desde el Estado como desde los sectores de investigación, extensión y producción. El Congreso Aapresid será un espacio propicio para continuar el diálogo y la reflexión en torno a la agroecología y sus posibilidades de aplicación a gran escala.