El consumo mundial de aceite de oliva podría estar en vías de recuperación.
Según los últimos datos del Consejo Oleícola Internacional (COI), se espera que el consumo mundial aumente un diez por ciento en la campaña 2024/25 en comparación con la campaña anterior.
De confirmarse, esto marcaría un repunte significativo luego de la disminución del 2,6 por ciento registrada en la campaña 2023/24 en comparación con la temporada anterior.
Como resultado, se proyecta que el consumo mundial en 2024/25 superará las 3.064.500 toneladas métricas, frente a las 2.780.000 toneladas estimadas en 2023/24.
Cabe destacar que varios países productores de aceite de oliva han experimentado fluctuaciones significativas en el consumo en los últimos seis años.
Según estimaciones del COI, España, primer productor mundial de aceite de oliva, ha registrado un descenso constante del consumo, manteniéndose por debajo de las 500.000 toneladas desde la campaña 2022/23.
España consumió 519.000 toneladas en 2019/20, 541.000 en 2020/21 y 580.000 en 2021/22. Sin embargo, el consumo se desplomó hasta las 363.000 toneladas en la campaña 2022/23, ya que las condiciones climáticas extremas afectaron gravemente a la producción y elevaron los precios en todo el Mediterráneo.
Desde entonces, el consumo se ha ido recuperando gradualmente. El COI estima 402.000 toneladas para 2023/24 y prevé un aumento a 460.000 toneladas en 2024/25.
Aunque estas cifras siguen estando muy por debajo del récord de 580.000 toneladas registrado en 2021/22, se alinean con el promedio de diez temporadas de 483.850 toneladas.
Italia, un importante productor de aceite de oliva, ha mantenido un consumo relativamente estable durante las últimas cinco temporadas, con un promedio de 426.000 toneladas.
Sin embargo, el COI prevé una disminución del 4% para 2024/25. De confirmarse, sería la primera vez que el consumo de aceite de oliva italiano cae por debajo de las 400.000 toneladas, alcanzando unas 395.000 toneladas.
De confirmarse, representaría el tercer año consecutivo de descenso del consumo de aceite de oliva en Italia.
En general, se espera que el consumo total de aceite de oliva en la Unión Europea supere las 1.326.000 toneladas en la campaña 2024/25, lo que refleja un aumento del siete por ciento con respecto a la temporada anterior.
" La Unión Europea ha experimentado una tendencia a la baja en el consumo de aceite de oliva en los últimos años", afirmó el COI.
" Aunque el consumo mundial casi se ha duplicado desde la campaña 1990/91, la UE ha reducido su participación en el consumo total, pasando de más del 70 por ciento en 2004/05 a alrededor del 45 por ciento en las últimas campañas", señaló el COI.
Entre otros países productores clave de aceite de oliva, el COI proyecta una disminución del consumo sólo en Argelia (-1 por ciento) y Egipto (-11 por ciento).
También se espera que los principales países importadores de aceite de oliva aumenten sus compras. En Estados Unidos, se prevé que el consumo crezca un 8% en 2024/25 en comparación con el promedio de cinco años.
También se proyecta que China y Australia aumentarán significativamente el valor total de sus importaciones de aceite de oliva.
Curiosamente, el consumo de aceite de oliva en Turquía también está ganando impulso, con un aumento del 21 por ciento esperado en 2024/25 en comparación con el promedio de cinco años.
Turquía anticipa un repunte significativo en la producción de aceite de oliva en la actual campaña, posicionando al país entre los principales productores del mundo.
Mientras tanto, se espera que el consumo mundial de aceitunas de mesa se mantenga estable y alcance los 3.000.000 de toneladas en 2024/25, en comparación con las 2.900.000 toneladas estimadas en 2023/24.
El COI destacó cómo varios países han ampliado significativamente su producción de aceitunas de mesa en los últimos 30 años.
Desde la campaña 1990/91, la producción de aceitunas de mesa de Egipto ha pasado de 11.000 a 520.000 toneladas en 2023/24. En el mismo período, la producción de Argelia aumentó de 14.000 a 285.000 toneladas, mientras que la de Turquía aumentó de 110.000 a 350.000 toneladas.
El COI examinó las fluctuaciones de precios en su último análisis de mercado e identificó algunas tendencias notables.
Una tendencia clave es la fluctuación de los precios del aceite de oliva en las almazaras. En los principales mercados, como Jaén (España) y Chania (Grecia), los picos de precios registrados entre octubre de 2022 y octubre de 2023 han disminuido significativamente.
A partir de octubre de 2024, los precios en ambos mercados habían bajado considerablemente. Si esta tendencia continúa, los precios en ambos países podrían caer por debajo de los 400 euros por 100 kilogramos.
Sin embargo, la situación en el mercado italiano presenta un marcado contraste.
En Bari, los precios se mantienen altos, 950 euros por 100 kilogramos, acercándose a los niveles récord observados en 2023. Esta tendencia se alinea con una temporada particularmente difícil para los productores de aceite de oliva italianos.
