El cambio climático y el Fenómeno del Niño han alterado significativamente los sistemas marítimos y, por ende, el comercio mundial.
Este año, el Canal de Panamá ha enfrentado una de las sequías más severas de su historia, lo que ha resultado en hasta 126 barcos esperando su paso. Este fenómeno ha impulsado a otros países a promover alternativas, como los canales secos. El número de barcos diarios que cruzan el Canal ha disminuido a partir del 1 de noviembre, lo que tiene un impacto en la profundidad del canal, y las navieras han llegado a pagar hasta US $2.4 millones para evitar largas esperas.
Sin embargo, según la subadministradora del Canal de Panamá, Ilya Espino de Marotta, el país ha fortalecido su sistema logístico y sigue siendo competitivo. Ella destaca que, a diferencia de la pandemia, cuando los puertos cerraron y el Canal siguió operando, en esta ocasión, la afectación no es tan grave. También enfatiza que la ventaja de Panamá no se limita al canal interoceánico, sino que abarca todo el sistema logístico del país.
La importancia del Canal de Panamá se ha destacado aún más durante estos tiempos desafiantes, y el país está explorando formas de mantenerse relevante, incluso considerando opciones para el transporte de carga a través del istmo. La presidenta de la Cámara Marítima de Panamá, Yira Poiser, señala que Panamá es el único país de la región con una logística integral que combina modos acuáticos y terrestres, lo que lo coloca a la vanguardia en términos de conectividad.
A pesar de la disminución en el movimiento de contenedores en el sistema portuario, el Índice Mensual de la Actividad Económica muestra un desempeño positivo en sectores como el transporte, almacenamiento, comunicaciones y la Zona Libre de Colón. El sistema logístico integral de Panamá ha demostrado ser una fortaleza y ha ayudado a mantener la economía en marcha a pesar de los desafíos climáticos.
La situación actual también ha impulsado a las empresas y navieras a buscar soluciones creativas, como el uso del ferrocarril para transferir carga entre el Atlántico y el Pacífico. Esto ha demostrado ser una forma eficaz de aliviar las restricciones actuales del calado del Canal.
Si bien se espera que el Canal de Panamá enfrente desafíos en los próximos meses debido a las condiciones climáticas, Panamá continúa siendo una pieza clave en el ajedrez del comercio marítimo. La inversión en infraestructura y la adaptabilidad a los cambios en el panorama mundial son factores que podrían ayudar a mantener la posición de liderazgo de Panamá en el transporte y la logística en la región. Con el aumento de la conectividad y el enfoque en la sostenibilidad, el futuro del Canal de Panamá sigue siendo prometedor.