La respuesta desde el agro no tardó en llegar. Nicolás Pino, titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), descartó que haya retención especulativa y remarcó que son los exportadores, y no los productores, quienes concretan la liquidación de divisas.
"La cadena funciona así: nosotros vendemos el grano para poder financiar la siembra, pagar insumos, y seguir produciendo. Liquidar, como pide el Gobierno, es responsabilidad de las exportadoras", explicó Pino en declaraciones radiales. El dirigente rural subrayó que los niveles actuales de comercialización están incluso por encima de los de campañas anteriores.
La reacción del agro se produjo también luego de que el mandatario utilizara un tono desafiante para exigir la liquidación: "Avísenle al campo que liquide ahora". Frente a ello, desde el sector advierten que más allá de las declaraciones políticas, las decisiones se toman en base a necesidades operativas: "Estamos en plena cosecha de maíz, girasol y soja, y a días de sembrar trigo. Todo eso se hace con dinero del producido", agregó Pino.
Pese al cruce discursivo, el presidente de la SRA sostuvo una postura conciliadora respecto a la gestión libertaria: "Creemos que este Gobierno tiene en claro la importancia del campo. Estamos convencidos de que las retenciones se eliminarán cuando las condiciones lo permitan. Ya haber logrado una paridad cambiaria para comprar y vender es un avance enorme respecto al sistema anterior".
Por su parte, Ulises Forte, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), también salió al cruce del pedido presidencial. "El productor no especula. Vende cuando necesita pagar cuentas o asegurar la próxima campaña. El exportador es el que convierte esa venta en dólares", remarcó. Y añadió: "Si estamos en un modelo de libre mercado, no se puede obligar a nadie a vender bajo presión".
En la misma línea se expresaron otros integrantes de la Mesa de Enlace, quienes esta semana mantuvieron una reunión con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta. Allí insistieron en que no son ellos quienes retienen divisas y advirtieron que la clave para que se aceleren los ingresos es la confianza, no las amenazas.
"La Argentina necesita divisas, y el campo las genera. Pero no lo hará a los gritos. Se necesita previsibilidad, una política fiscal razonable y reglas de juego claras", resumió un dirigente presente en el encuentro.
En paralelo, referentes rurales reiteraron sus pedidos de mejoras estructurales al Gobierno: reducción de retenciones, mantenimiento del INTA, y obras viales para garantizar la salida de la producción. "La infraestructura también es parte del proceso exportador", señalaron.
Mientras crece la tensión por los ingresos de divisas, en el campo buscan marcar diferencias: "El productor no atesora granos como reserva financiera. El productor guarda para sembrar", sintetizó Pino. Y concluyó: "Nosotros no liquidamos, lo que hacemos es producir. Y para eso necesitamos certidumbre, no advertencias".