En medio de las presiones de la Mesa de Enlace para una devaluación que permita la liquidación de granos, el campo bonaerense ha elevado un reclamo al gobierno de Javier Milei: la reactivación del tren de cargas hacia el puerto cerealero de Quequén. Además, solicitaron la instalación en Bahía Blanca de la planta de GNL proyectada por YPF y Petronas.
Las rurales del sudeste bonaerense consideran que esta medida no solo reduciría los costos logísticos, sino que también aumentaría significativamente el tonelaje exportado desde Quequén, que actualmente maneja el 90% de la operación cerealera. Sin embargo, en una reciente reunión en Lobería, estas entidades coincidieron en que el avance del proyecto depende de la inversión estatal. "Es una obra con un costo millonario en dólares, por lo que no sería viable sin la participación del Estado", afirmó Juan Ouwekerk, dirigente de Coninagro y miembro del directorio del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén en representación del sector agropecuario.
Ouwekerk explicó que el área de influencia del puerto se extiende unos 200 kilómetros, y que la reactivación del tren permitiría captar mercadería de zonas más lejanas, ampliando su alcance.
El regreso de este tren carguero es una demanda histórica de intendentes y legisladores de la región. El año pasado, Axel Kicillof inició gestiones con el Ministerio de Transporte nacional, entonces dirigido por Massa, pero el cambio de gobierno paralizó el proyecto. Fuentes cercanas a la conducción de Puerto Quequén, presidido por la referente del Frente Renovador en Necochea, Jimena López, admitieron a LPO que "por ahora" ven difícil la reactivación del tren en el actual contexto nacional.
En la reciente reunión de las rurales del sudeste, el sector expresó su deseo de tener mayor influencia en las decisiones del puerto, dada su relevancia agroexportadora. Este no es el único puerto donde el sector agropecuario tiene representación en el directorio. En Bahía Blanca, el asiento destinado a los productores es ocupado por Carbap, a través de Juan Carlos Emilio Fuente, dirigente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores (AGA).