En su último informe económico, el Banco Mundial (BM) sorprendió al elevar su proyección de crecimiento para Argentina en 2025, ubicándola en un 5,5%, por encima del 5% previsto anteriormente. La cifra representa un espaldarazo al programa económico argentino en un momento donde el contexto internacional impone crecientes desafíos y los pronósticos regionales son menos optimistas.
Este nuevo cálculo del organismo multilateral coincide con el que difundió recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI), entidad con la cual Argentina cerró este mes un acuerdo de financiamiento por u$s20.000 millones, considerado clave para estabilizar las cuentas externas y apuntalar el crecimiento.
Contraste regional: baja expectativa para América Latina
A contramano de la mejora para Argentina, el Banco Mundial recortó sus expectativas de crecimiento para América Latina y el Caribe, estimando una expansión del 2,1% en 2025, por debajo del 2,5% que había proyectado en enero. El informe advierte sobre un panorama global marcado por la incertidumbre financiera, el enlentecimiento de China, restricciones comerciales crecientes y un menor flujo de ayuda internacional para el desarrollo.
"El panorama económico mundial ha cambiado drásticamente", señaló Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del BM para la región. "Los países deben recalibrar sus estrategias e impulsar reformas audaces".
Entre los países que más ajustes sufrieron en sus perspectivas figuran México, que pasaría de crecer un 1,5% a un crecimiento nulo, y Brasil, cuya proyección bajó del 2,2% al 1,8%.
Argentina: ¿una excepción coyuntural?
El crecimiento esperado del 5,5% para Argentina plantea interrogantes sobre su sostenibilidad, pero también refleja una mejora en la percepción internacional respecto al manejo económico reciente. Las señales de consolidación fiscal, el freno a la inflación y una política monetaria más estable fueron claves, según analistas consultados por organismos multilaterales.
"El acuerdo con el FMI permitió despejar incertidumbres cambiarias y financieras", explicaron fuentes técnicas del BM, y agregaron que la recuperación de la confianza del mercado y la inversión extranjera directa también jugaron a favor.
Recomendaciones para la región
En su análisis, el Banco Mundial sostiene que para lograr un crecimiento sostenido, América Latina necesita aprovechar la tecnología, ampliar sus destinos de exportación y fomentar la productividad. También destaca el potencial de la región en servicios globales y relocalización de inversiones, aunque advierte que estos beneficios solo serán posibles si se avanza con reformas estructurales.
Según William Maloney, economista jefe del organismo para América Latina, el comercio y la inversión extranjera siguen siendo "claves para acelerar el desarrollo". Sin embargo, también alertó sobre la presión que el gasto público y el aumento del endeudamiento ejercen sobre los países de la región. En este sentido, la relación deuda/PBI promedio pasó de 59,4% en 2019 a 63,3% en 2024.