El Banco Mundial destacó que el presidente electo Javier Milei tiene un "diagnóstico acertado" sobre la situación de la Argentina y aseguró que esa entidad está "a disposición para ayudar a la población pobre".
El vicepresidente de ese organismo para América Latina, Felipe Jaramillo, destacó el encuentro que mantuvo con el designado ministro de Economía Luis Caputo y otros funcionarios del Gobierno entrante.
"Vemos que tienen un diagnóstico acertado, con el que coincidimos: hay que atacar en primera instancia el problema fiscal, que es la causa de la inflación", sostuvo el directivo, en una conferencia de prensa que brindó en Buenos Aires.
En ese sentido, subrayó que los nuevos funcionarios están "muy conscientes de los enormes desequilibrios y la importancia de actuar para buscar maneras de resolverlos y, sobre todo, de resolver todas las distorsiones que se han generado".
Jaramillo destacó que el diálogo con los nuevos integrantes del equipo económico "ha sido positivo", y admitió que la principal preocupación que tiene el Banco Mundial sobre la Argentina es el bajo crecimiento económico de los últimos años. "La economía argentina creció en promedio anual 0,2%. En América Latina el promedio ha crecido a 1,3%. Es una diferencia significativa", enfatizó.
Y añadió: "Argentina viene creciendo muy por debajo de las expectativas, muy por debajo de su potencia. Y para nosotros eso es importante, porque al final el crecimiento económico es lo que determina en gran parte la capacidad de un país para eliminar la pobreza, para ofrecer empleos, calidad de vida, entre otras cosas".
"Es una economía que ha estado acostumbrada a vivir con enormes déficits fiscales que generan sus problemas, sobre todo por ser tan permanentes y tan resistentes en el tiempo. Por el otro lado, ha tenido una expansión tremenda en el gasto público y que ha generado toda una serie de problemas a la economía, sobre todo por la necesidad de financiar un gasto que creció tan rápidamente", evaluó.
Por su parte, Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay, dijo que el organismo está "a disposición para ver cómo podemos ayudar especialmente a la población pobre o la población que va a sufrir una sanción, que va a quedarse sin respuesta. Ayudar al Gobierno a proteger a esas personas y asegurar que no haya daños".
El banco tiene una cartera activa de préstamos por US$ 8.600 millones en el país, de los cuales restan por desembolsar US$ 4.500 millones que ingresarían en 2024.