Entre los casos más destacados, el azúcar mostró una caída relativa del 60% en términos comparativos con otros bienes de consumo, e incluso su valor actual es un 14% menor en el contexto del alza del costo de vida.
Productos como la papa y el tomate también reflejaron estabilidad de precios en 2024, con incrementos del 46% y 41%, respectivamente. Sin embargo, estas subas representan caídas comparativas del 35,4% frente a la inflación general.
Situación similar atraviesa el arroz blanco, que tuvo un incremento del 41%, también por debajo del ritmo inflacionario.
Por otro lado, el informe destaca que los aumentos salariales, dependiendo del sector y categoría laboral, han permitido mejorar el poder adquisitivo en relación con estos productos. Con el mismo porcentaje de ingresos, se pueden adquirir más unidades de estos alimentos esenciales. No obstante, algunos productos registraron alzas significativas.
El limón lideró las subas con un incremento del 292,8%, seguido por el queso cremoso con el 142,3% y la leche fresca entera con el 136,6%, lo que refleja un encarecimiento considerable en productos lácteos y frutales.
Las proyecciones del informe estiman que la inflación mensual de enero se ubicará en torno al 2,5%, mientras que la acumulada para los próximos 12 meses podría situarse en el 20%, por debajo del 25,9% proyectado por el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM).
A pesar de que los ingresos han crecido por encima de la inflación en los últimos meses, la recuperación económica aún es insuficiente para alcanzar los niveles de diciembre de 2017, con un poder adquisitivo general que se mantiene un 29,9% por debajo.
Entre los alimentos que tuvieron aumentos moderados se destaca el pollo entero, con una suba interanual del 89,9%, y los huevos, que incrementaron su precio en un 95%. Si bien estos productos subieron menos que la inflación, su impacto sigue siendo considerable para las familias.
El aceite de girasol, un insumo básico en los hogares, registró un aumento del 74,2%, mientras que la harina de trigo común 000 subió un 67,1%, ambos por debajo del promedio inflacionario pero con efectos en la economía doméstica. En cuanto a los productos con alzas extremas, la cebolla tuvo un incremento del 125,2% interanual, encareciendo uno de los ingredientes esenciales de la cocina argentina.
El limón, con su notable suba, se atribuye a factores climáticos y de mercado, que suelen generar variaciones estacionales en frutas y verduras.
El informe concluye señalando la necesidad de medidas estructurales para estabilizar los precios y promover un crecimiento económico inclusivo, que permita una recuperación sostenida del poder adquisitivo de los consumidores.