Si hay un segmento que viene creciendo significativamente año a año es el de los vehículos eléctricos, que cerró el 2022 con casi el 10% de las ventas mundiales de vehículos de pasajeros, contra el 8,3% del año anterior, según la consultoría EV Volume. Pero a pesar de la rápida popularización de la tecnología del futuro, muchas personas aún tienen dudas sobre cómo conducir un vehículo como éste, el único de cero emisiones.
"De hecho, un auto eléctrico es incluso más sencillo de conducir que un vehículo automático convencional", afirma Luiz Eduardo Martins, director de ingeniería de vehículos de GM Sudamérica. Como los VE tienen un sistema llamado One Pedal, basta que el conductor alivie la presión sobre el pedal del acelerador para que el vehículo inicie un frenado gradual, aprovechando también la energía disipada en la maniobra para potencializar la autonomía de las baterías.
"Un botón en el tablero de a bordo activa este modo de conducción, y si hay necesidad de una frenada más brusca, el conductor debe utilizar el pedal de freno convencional", explica Martins.
Otra ventaja del auto eléctrico es la ausencia de ruidos y vibraciones procedentes del motor, lo que hace mucho más cómodos y agradables, sobre todo, los viajes largos.
Los VE también son relativamente más útiles en cuanto a prestaciones, con arranques potentes que los hacen muy divertidos de conducir. Esto se debe al hecho de que toda la potencia del motor está disponible de forma instantánea y a que sólo hay una marcha hacia delante, lo que también contribuye a maniobrar de nuevo en marcha, aportando una mayor sensación de seguridad al adelantar, por ejemplo.