El campo se volvió a transformar en abril en una rueda de auxilio clave para la Argentina. En marzo pasado liquidó exportaciones -según las cifras de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC)- por u$s 2773 millones, y marcó un récord para la historia de esos meses.
Esto representó un ingreso muy importante para las arcas oficiales, que lograron de este modo un colchón para intentar corregir el comportamiento del dólar, sumando u$s 6724 millones en el primer trimestre.
Durante lo que va de abril, esta tendencia se mantuvo. Según confiaron a El Cronista distintas fuentes, se estima que las liquidaciones del agro se movieron durante este mes también entre los u$s 2500 y u$s 2700 millones, lo que representa otra muy buena noticia para el Gobierno.
De cumplirse el pronóstico más optimista, en los primeros cuatro meses del año el agro le habría aportado al Estado en concepto de liquidación de exportaciones u$s 9700 millones.
Esos datos preliminares también permiten observar un movimiento ascendente muy marcado respecto de las cifras que se alcanzaron en abril del año pasado.
En aquel entonces se habían tocado los u$s 1524 millones, un 20% por debajo de los u$s 1915 registrados en abril de 2019. También ser observaría una importante diferencia en comparación con el primer cuatrimestre de 2020, ya que en ese lapso se alcanzaron los u$s 5.017 millones, una baja de casi 18% respecto de los u$s 6.104 millones del período enero-abril de 2019 en el período transcurrido desde enero a abril.
En el buen desempeño registrado por la liquidación de las exportaciones del agro se destaca la importancia que tuvo el aumento sostenido de la demanda de alimentos en todo el mundo por el ingreso en la "nueva normalidad", así como por la búsqueda de muchos países de recomponer las existencias internas, incluso a modo de reserva.
También se destaca el dinamismo en los precios de los productos industrializados basados en la soja -como la harina y el aceite, los principales productos exportados por la Argentina- y de los commodities en general.
Todo esto se sumó a la importante liquidación de stocks que se dio por parte de los productores locales, una necesidad para poder ingresar la próxima cosecha gruesa.
Este año, los ingresos por exportaciones de todo el complejo granario y sus subproductos rondaría los u$s 33.659 millones, según las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En base a las últimas proyecciones de exportaciones realizadas por la entidad rosarina, que proyectan una producción de 45 millones de toneladas de soja -contra 49 millones de la previsión anterior- los ingresos por despachos al exterior del complejo sojero caerían hasta los u$s 19.388 millones, contra los u$s 21.650 millones estimados inicialmente.
De esta forma, si no es compensada por incrementos en las cotizaciones, estas pérdidas significarían una caída de u$s 2.262 millones en el total de los ingresos proyectados por exportaciones del complejo sojero argentino.
El año pasado el complejo oleaginoso-cerealero aportó 40,78% del total de las exportaciones argentinas.