Rusia reafirmó el martes su demanda de que su banco agrícola estatal sea reconectado al sistema global de pagos SWIFT para evitar el colapso del acuerdo de granos del Mar Negro. A tan solo 13 días de la expiración del acuerdo, que ha permitido a Ucrania exportar granos desde sus puertos en el Mar Negro a pesar de la invasión rusa, Moscú afirmó que no ha habido avances en ninguna de sus demandas clave, incluido el problema bancario.
El Financial Times informó el lunes que la Unión Europea estaba considerando una propuesta para permitir que el banco Rosselkhozbank de Rusia establezca una subsidiaria que pueda conectarse a SWIFT.
Pero la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, desestimó la idea como "deliberadamente inviable", afirmando que llevaría muchos meses establecer dicha unidad y otros tres meses para conectarse a SWIFT.
También rechazó un intento de las Naciones Unidas de crear un canal de pago alternativo entre Rosselkhozbank y el banco estadounidense JP Morgan (JPM.N).
"No hay un reemplazo real para SWIFT, y no puede haberlo", dijo Zakharova en un comunicado.
La embajadora del Reino Unido en la ONU, Barbara Woodward, dijo el lunes que no estaba segura de que se renovara el acuerdo de granos.
"La ONU está haciendo todo lo posible y nosotros haremos todo lo posible. Ya hemos trabajado muy de cerca con la City de Londres para permitir un sistema de pago muy complejo para los granos, a fin de hacerlo funcionar y seguir poniendo alimentos en las mesas de las personas", dijo.
Rusia afirma que el corte del acceso del banco a SWIFT es uno de los obstáculos que enfrentan sus propias exportaciones de alimentos y fertilizantes, y que no puede seguir renovando el acuerdo del Mar Negro a menos que se aborden esos problemas.
"CRISIS DE FERTILIZANTES" Las apuestas son altas. Las Naciones Unidas afirman que el acuerdo hasta ahora ha permitido la exportación de más de 32 millones de toneladas métricas de alimentos desde tres puertos ucranianos en el Mar Negro a 45 países en tres continentes.
Describe el acuerdo de granos del Mar Negro y los esfuerzos para facilitar las exportaciones rusas de granos y fertilizantes como "una línea vital para la seguridad alimentaria mundial".
Cualquier interrupción o suspensión de dicho comercio podría agravar una crisis alimentaria en los países más pobres y aumentar los precios globales. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, desde marzo de 2022, los precios globales de los alimentos han caído un 22%.
Rusia ha hecho amenazas anteriores de abandonar el acuerdo, pero su retórica se ha endurecido desde entonces.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo el martes que "es obvio que no hay motivos" para extender el acuerdo más allá del 17 de julio y que Rusia está haciendo todo lo necesario para que todos los buques cubiertos por el acuerdo abandonen el Mar Negro antes de esa fecha.
También afirmó que el acuerdo había llevado granos ucranianos a países "bien alimentados", pero no había ayudado a los más necesitados.
Los cinco países más pobres, Etiopía, Yemen, Afganistán, Sudán y Somalia, recibieron solo el 2,6% de los granos enviados, mientras que la situación con respecto a las exportaciones rusas de granos y fertilizantes había "continuado empeorando".
La ONU dijo que el Programa Mundial de Alimentos ha comprado más de 700.000 toneladas de granos en virtud del acuerdo del Mar Negro para operaciones de ayuda en esos países, igualando los volúmenes que adquirió de Ucrania en 2021.
Pero ha reconocido que "la escasez de fertilizantes sigue siendo una realidad para los agricultores en ciertos países en desarrollo, en medio de la crisis del costo de vida".
La ONU dijo que continúa trabajando en formas de facilitar las exportaciones rusas de fertilizantes, incluyendo una plataforma de financiamiento comercial con el Banco Africano de Importación y Exportación (Afreximbank), instalaciones relacionadas con la banca y el seguro, y la reanudación de rutas clave de transbordo para fertilizantes y amoníaco.