La reputación del aceite de palma como un cultivo asequible y abundante lo hace omnipresente en los estantes de las tiendas como parte de productos que van desde las galletas hasta los cosméticos, pero el aumento de los precios está amenazando ese dominio, dijeron los analistas de Bloomberg.
A diferencia de la soja, los girasoles y la canola, el aceite de palma se cosecha durante todo el año y requiere menos tierra para crecer, lo que significa que suele ser más barato.
Sin embargo, el producto tropical ha cedido su condición de aceite vegetal más barato del mundo al aceite de soja este año, cuando los precios subieron en medio de las preocupaciones por las restricciones a la producción en Malasia e Indonesia, así como los planes para trasladar una mayor parte de su suministro a los biocombustibles.
Si el precio del aceite de palma persiste, los fabricantes de panadería y cosméticos tendrán que tomar decisiones difíciles: absorber el mayor costo, pasárselo a los consumidores o cambiar sus recetas por alternativas menos costosas.
Como señala la agencia, algunos fabricantes brasileños ya han comenzado a utilizar aceite de soja como sustituto del aceite de palma. Las empresas de cosméticos utilizan el aceite de palma como un producto neutro para la piel, mientras que los fabricantes de alimentos temen que el cambio de recetas pueda afectar la demanda, ya que los aceites derivados de las aceitunas o los cocos suelen tener un sabor distintivo que limita su viabilidad como sustitutos.
"El producto final se arruinará si los productores simplemente cambian a otros aceites", dijo Satya Varka, analista senior de Fast Markets Palm Oil Analytics en Singapur, que predice que los precios del aceite de palma caerán después de haber aumentado más del 25 por ciento este año.
Se prevé que la cosecha mundial de soja sea abundante, especialmente en Brasil, y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos espera que la demanda mundial de aceite de palma en lugar de aceite de soja sea la más baja en tres años esta temporada. No hay una solución rápida para los problemas de producción del sector de la palma.
Los agricultores de Malasia e Indonesia dudan en replantar árboles viejos que tardan años en dar frutos, y las duras medidas antideforestación de Europa dificultan la limpieza de nuevos campos. Enviar comentarios Paneles laterales Historial Guardado