El análisis del distrito entrerriano de la SRA, revela que los productores sojeros son los más afectados, ya que el 87% de lo que rinde una hectárea de soja se lo lleva el Estado en concepto de retenciones y otros impuestos.
Igualmente, la producción de maíz también se ve fuertemente perjudicada por la presión impositiva: de cada US$100 que se obtienen por exportaciones del grano, US$62 van a las arcas del Estado.
Aunque el análisis del Distrito Entre Ríos de la SRA se realizó sobre los productores de esa provincia, desde la entidad aclararon que estos valores pueden extrapolarse al resto del país.
El cálculo tiene en cuenta una ganancia bruta de US$1.337 por ha de soja, sin embargo, al descontar los costos de producción, este valor baja a US$1.051. Además, deducidos los gastos en administración y venta, el verdadero margen neto de ganancia cierra en US$715 por ha.
Sobre ese monto, luego el Estado cobra unos US$621 en concepto de 18 distintos impuestos, que incluyen los derechos de exportación (retenciones) y el IVA. Por eso, la ganancia final que llega al bolsillo del productor sojero es de US$94.
Agravando lo consignado, desde la SRA Entre Ríos agregan la influencia de la brecha cambiaria: "A través de esta distorsión, se sustrae previamente a cualquier cálculo de retenciones normales, el 50% de los ingresos totales de la exportación, generando una base de cálculo ficticia para los derechos de exportación", concluye el estudio.