Este pronóstico forma parte de la Perspectiva de Primavera, que abarca de abril a junio.
En contraste, el riesgo de inundaciones se presenta inferior al promedio a nivel nacional, debido principalmente a la baja capa de nieve invernal en las Grandes Llanuras Superiores y el oeste del país. Rick Spinrad, administrador de la NOAA, destacó el impacto del cambio climático en los eventos meteorológicos de EE. UU., subrayando la importancia de estas herramientas predictivas para la preparación comunitaria.
Las regiones de los Grandes Lagos, el noroeste del Pacífico y el noroeste de Alaska tienen la mayor probabilidad de experimentar temperaturas elevadas. La precipitación podría aumentar ligeramente en el sureste de EE. UU. y el sur de Alaska, mientras que se espera menos lluvia en el noroeste y suroeste del Pacífico.
La sequía afecta actualmente a menos del 20% de EE. UU. y Puerto Rico, pero podría empeorar en las Montañas Rocosas y las Grandes Llanuras. La NOAA también señala un 83% de probabilidad de condiciones neutrales de ENSO para abril-junio, con posibles efectos continuos de El Niño.
La perspectiva general de inundaciones para esta primavera es baja, con algunas áreas del Medio Oeste y el Sur en riesgo de inundaciones moderadas. La NOAA advierte sobre potenciales bajos caudales en el río Mississippi, afectando intereses comerciales y de navegación.
Esta primavera marca el lanzamiento del Servicio Nacional de Predicción del Agua y la expansión de los servicios de Mapeo de Inundaciones de la NOAA, ofreciendo información vital para la gestión de emergencias y respuesta a inundaciones.
La Perspectiva de Primavera de la NOAA es una herramienta clave para preparar a las comunidades ante las condiciones climáticas y ambientales próximas, enfatizando la importancia de mantenerse informado sobre riesgos de inundación a través de Weather.gov y water.weather.gov.