En medio de la escalada arancelaria global impulsada por el gobierno de Donald Trump, la Casa Blanca publicó una lista de 37 páginas con productos que quedarán exentos de las nuevas tarifas del 10% aplicadas de manera general y de los aranceles recíprocos a ciertos países.
Entre los insumos excluidos del paquete impositivo se encuentran:
- Potasa
- Herbicidas como diquat y paraquat
- Pesticidas selectivos
- Turba (musgo de turba)
- Productos farmacéuticos veterinarios , incluidos tranquilizantes y vacunas
- Lubricantes y algunos productos energéticos
- Productos de madera
El anuncio fue bien recibido por representantes del agro estadounidense, quienes habían intensificado la presión en Washington durante las últimas semanas. Legisladores de estados agrícolas y entidades como AmericanHort habían solicitado expresamente la exclusión de insumos críticos que no se producen localmente.
"He estado insistiendo con esto ante la administración durante meses", declaró el congresista Glenn "GT" Thompson, presidente del Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes.
Según datos del Departamento de Comercio de EE.UU., el país importa más del 90% de su potasa , y alrededor del 80% proviene de Canadá , que podrá seguir exportando este insumo bajo los términos del acuerdo USMCA (ex NAFTA), siempre y cuando califique para tratamiento libre de aranceles.
En cuanto a paraquat y diquat , los herbicidas que más se utilizan en EE.UU., el país importa más de 22 millones de kilos por año, principalmente desde China e India.
Limitaciones y advertencias del sector
Sin embargo, los productos exentos no incluyen frutas frescas ni alimentos que EE.UU. no produce en cantidad suficiente, como habían solicitado algunas organizaciones del agro.
Además, las exenciones no aplican a los aranceles del 25% ya vigentes sobre importaciones desde México y Canadá, ni mitigan los impactos de represalias externas.
China respondió con una tarifa del 34% sobre todas las exportaciones estadounidenses, y la Unión Europea advirtió que prepararan contramedidas .
"Con el aumento simultáneo de los precios de los insumos y la caída de la demanda, los productores que ya atraviesan dificultades financieras sentirán aún más presión", escribió Betty Resnick, economista de la American Farm Bureau Federation, en un análisis reciente.
Aunque las exenciones representan un logro importante del lobby agrícola y un alivio parcial sobre los costos de producción, la guerra comercial sigue generando incertidumbre y tensión . El verdadero impacto se sentirá a medida que avancen los meses, y dependerá tanto de las represalias externas como de la duración de las medidas impulsadas desde Washington.
La batalla está lejos de terminar, y el agro -una vez más- está en la primera línea de fuego.