La medida, justificada como una respuesta a la migración ilegal y el tráfico de drogas, genera preocupación en el sector agrícola y el comercio internacional.
El presidente Donald Trump firmó el sábado tres órdenes ejecutivas para imponer aranceles de 25% a las importaciones de México y Canadá, y un 10% adicional a los productos de China. La medida, que entrará en vigor a partir del martes, fue justificada como una respuesta a la "extraordinaria amenaza" que representan la migración ilegal y el tráfico de drogas, incluido el fentanilo.
"La presencia creciente de cárteles de droga en Canadá y la falta de acciones suficientes por parte de México y China constituyen una emergencia nacional", señaló la Casa Blanca en un comunicado. Los aranceles permanecerán vigentes "hasta que se alivie la crisis", y Trump se reserva el derecho de aumentar las tasas si los países afectados toman represalias.
Impacto en el Comercio Internacional
Esta es la primera vez que un presidente estadounidense utiliza la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 para imponer aranceles con fines no comerciales. Según Dan Mullaney, exrepresentante comercial adjunto de EE.UU., esta medida marca un precedente peligroso.
"Esto es como cruzar un Rubicón. Podría abrir la puerta a un mayor uso de aranceles para promover otros objetivos políticos", advirtió Mullaney.
Los nuevos aranceles afectarán a industrias clave, como la automotriz, madera, electrónica y agricultura, incluyendo productos como carne de res, aguacates, verduras y fertilizantes. Economistas han alertado sobre posibles aumentos de precios y un dólar más fuerte, lo que podría perjudicar las exportaciones agrícolas estadounidenses.
Preocupación en el Sector Agrícola
El anuncio ha generado preocupación entre los grupos agrícolas, que temen represalias de Canadá y México. Rob Larew, presidente del Sindicato Nacional de Agricultores, advirtió que los aranceles llegan en un momento de "profunda incertidumbre" para los agricultores, con precios volátiles y costos de insumos elevados.
"Esto ocurre cuando los agricultores ya enfrentan desafíos significativos. Una guerra comercial podría poner a la agricultura en el punto de mira", dijo Larew.
Por su parte, Zippy Duvall, presidente de la American Farm Bureau Federation, instó a Trump a considerar el impacto en los agricultores antes de implementar los aranceles.
Posibles Represalias de Canadá y México
Canadá y México ya han indicado que están dispuestos a tomar represalias. Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador de Canadá, propuso un plan de "aranceles dólar por dólar" para maximizar el daño a los exportadores estadounidenses y minimizar el impacto en los consumidores canadienses.
En México, aunque no se han anunciado medidas concretas, el gobierno ha expresado su descontento y está evaluando opciones para proteger sus intereses comerciales.
Reacciones en el Congreso
La medida ha dividido a los líderes republicanos en el Congreso. Mientras algunos, como el representante Glen "GT" Thompson, apoyan los aranceles como una herramienta para garantizar un comercio justo, otros, como la senadora Susan Collins, han expresado preocupación por el impacto en las economías locales.
"Canadá es el socio comercial más importante de Maine. Estos aranceles afectarán a nuestros pescadores, productores de papas y fábricas de papel", dijo Collins.
Los aranceles de Trump a Canadá, México y China representan un giro significativo en la política comercial de EE.UU., con implicaciones potencialmente graves para el comercio internacional y el sector agrícola. Mientras el gobierno justifica la medida como una respuesta a la migración ilegal y el tráfico de drogas, los agricultores y economistas advierten sobre los riesgos de una guerra comercial.