El presidente Donald Trump impuso aranceles del 25% a productos de Canadá y México, y del 10% a bienes provenientes de China, marcando el inicio de lo que podría ser una guerra comercial a gran escala. Estas medidas, anunciadas el sábado, ya están generando preocupación en sectores clave como el automotriz, energético y de bienes de consumo, que enfrentan costos más altos y posibles interrupciones en sus cadenas de suministro.
Impacto en Sectores Clave
Automotriz: Empresas como General Motors (GM) y Toyota evalúan trasladar parte de su producción a EE.UU. para reducir la carga arancelaria. Sin embargo, la complejidad de las cadenas de suministro, que dependen de insumos de los tres países, podría generar retrasos significativos.
Energético: Las refinerías del Medio Oeste, que dependen del petróleo crudo canadiense, podrían verse afectadas por los mayores costos.
Bienes de Consumo: Grandes minoristas como Walmart y Target, ya presionados por la inflación, podrían verse obligados a trasladar los costos adicionales a los consumidores.
Reacciones del Sector Empresarial
Jeffrey Sonnenfeld, profesor de la Escuela de Administración de Yale, destacó que los directores ejecutivos están "desconcertados" por los aranceles dirigidos a aliados comerciales clave. Por su parte, Collin Shaw, presidente de MEMA Original Equipment Suppliers, advirtió que los aranceles podrían interrumpir la producción de componentes críticos, como transmisiones, afectando toda la cadena de fabricación.
Estrategias para Mitigar los Efectos
Algunas empresas, como Alcoa, están considerando redirigir envíos para reducir la carga arancelaria. Otras, como Church & Dwight (fabricante de Arm & Hammer), se enfocan en la manufactura local y mejoras de productividad. Sin embargo, para las pymes sin operaciones globales, la compensación de aranceles resulta más complicada.
Preocupaciones por los Precios al Consumidor
Aunque los aranceles los pagan las empresas importadoras, es probable que parte de estos costos se trasladen a los consumidores. David French, vicepresidente ejecutivo de la Federación Nacional de Minoristas, advirtió que los estadounidenses podrían enfrentar precios más altos en bienes de consumo diario.
Los aranceles de Trump representan un nuevo desafío para las empresas de EE.UU., que deben navegar entre costos más altos, interrupciones en las cadenas de suministro y presiones inflacionarias. Mientras algunas compañías buscan estrategias para mitigar los efectos, el impacto final en los consumidores y la economía aún es incierto.