Hoy, comienza la reunión de marzo del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos, que culminará mañana con una nueva definición sobre el rumbo de su política monetaria.
Luego de dos semanas con fuerte volatilidad en las proyecciones del mercado sobre el rumbo de la Fed y en medio de la crisis, en los últimos días se consolidó la expectativa entre los inversores de que se efectivice una nueva suba de tasas de 25 puntos básicos (pbs).
Analistas consultados por Ámbito señalaron que la decisión impactará en el rumbo de los bonos soberanos argentinos, que además se ven golpeados por la falta de dólares a causa de la sequía.
La crisis desatada por el Silicon Valley Bank, la mayor quiebra de un banco desde 2008, recalibró las expectativas en el mercado sobre la política monetaria de la Fed. A pesar de que las proyecciones de inflación en EE.UU. siguen elevadas y los datos sugieren un mercado laboral aún robusto, el mercado se inclina por un alza moderada.Desde Balanz destacaron: "La quiebra de SVB empujó una marcada compresión en las tasas de interés, donde los bonos del tesoro americano a 1 y 2 años cayeron 63,2 y 57,4 pbs, respectivamente, en el último mes, siendo los de mayores caídas.
Sin embargo, si observamos la dinámica de las tasas desde el 8 de marzo, cuando comienzan los eventos de SVB, para la misma madurez experimentaron una caída de 78,8 y 91,3 pbs, respectivamente. Lo que llevó a incorporar cortes en la tasa de política monetaria de 165 pbs entre junio y diciembre de este año, llevando a la tasa terminal a un nivel esperado de 3,9% vs. uno de 5,5% el 8 de marzo. Hacia adelante, esperamos que la Fed continúe ajustando aún más las condiciones financieras, y decida subir 25 pbs la tasa de política monetaria en la reunión de miércoles, un menor ritmo al esperado hace unas semanas (50 pbs)".
En este marco de incertidumbre sobre las condiciones financieras, la aversión global al riesgo se profundizó e impactó negativamente en los activos emergentes en general y argentinos en particular. En lo que va de marzo, los bonos soberanos en dólares tuvieron pérdidas de más del 10% promedio. Así, borraron las subas que mostraron a comienzos de año.
Lucas Biagetti, asesor financiero en Quaestus Advisory, señaló: "En caso que la Fed decida continuar con el proceso contractivo, seguramente los niveles de liquidez a nivel global tiendan a reducirse y los inversores vean con mejores ojos a los activos libres de riesgo, por encima de los activos de riesgo.
Dentro de ese último grupo se encuentran los activos argentinos, los cuales suelen verse sumamente castigados ante escenarios de baja liquidez a nivel global y, a su vez, suelen ser grandes ganadores cuando estos niveles de liquidez se posicionan en niveles mayores a los habituales, patrón que termina explicando el rally observado desde octubre de 2022 hasta enero pasado".
"De todas maneras, ante los niveles de incertidumbre que vemos en el contexto internacional y considerando el grado de poca certidumbre en el que entró Argentina desde el inicio de este año, entiendo que se trata de un momento para proceder con suma cautela; no es el mejor momento para exponerse ante activos de esta naturaleza en un corto plazo. Aunque si se piensa en un horizonte de inversión superior a los cinco años, las valuaciones de los activos argentinos podrían llegar a verse como una oportunidad si se cuenta con la disciplina y paciencia necesaria, considerando que aún se espera por parte del mercado que el sendero en las tasas de interés del Tesoro de Estados Unidos podría iniciar un sentido bajista al final de este año o principios del siguiente", analizó Biagetti.
Por su parte, desde GMA Capital señalaron: "Si la Fed convalidara la postura dovish que el mercado ya está poniendo en precios, entonces el dólar mundialmente debería perder fuerza y los precios de los commodities tendrían razones para revalorizarse.
Al mismo tiempo, un dólar más débil también tiene implicancias sobre la deuda porque haría menos pesada la carga de compromisos en moneda extranjera de Argentina con sus acreedores, especialmente el FMI. Sin embargo, Argentina primero tendría que hacer los deberes para recuperar credibilidad a los ojos de los inversores".