El impacto de El Niño ha causado una grave sequía en el cinturón maicero occidental de Estados Unidos, mientras que en el Este, las condiciones han sido drásticamente diferentes este año. Según los expertos, la región occidental enfrenta un panorama sombrío con severas reducciones en las cosechas, mientras que el Este ha recibido una humedad significativa.
Los datos más recientes del Monitor de Sequía de EE. UU. destacan que la cobertura de sequía ha alcanzado su nivel más bajo desde la primavera de 2020. Sin embargo, áreas como Nuevo México y Kansas muestran un 80% y 60%, respectivamente, de su capa superior del suelo catalogada como escasa o muy escasa en humedad.
Contrastando con la situación en el Este, donde la siembra de avena se ha visto retrasada debido a las excesivas lluvias, en el Oeste, particularmente en Iowa y Dakota del Sur, la siembra de avena se ha acelerado, indicando un ritmo de trabajo más rápido debido a las condiciones secas. Esta tendencia señala un rápido avance en la siembra pero subraya la necesidad crítica de humedad para el desarrollo óptimo de los cultivos.
El científico atmosférico Eric Snodgrass de Nutrien Ag Solutions, resalta que, a pesar de algunas mejoras en la humedad en estados como Wisconsin y Minnesota, otras áreas como Missouri y Nebraska siguen enfrentando una sequedad extrema.
Este año, los agricultores del cinturón maicero occidental están particularmente preocupados, ya que, según Snodgrass, "no hemos recuperado lo que hemos perdido gradualmente en los últimos cuatro años". La comunidad agrícola se mantiene alerta, esperando una recuperación significativa de la humedad del suelo que pueda mitigar los efectos prolongados de la sequía en la región.