Luego de la protesta organizada por productores autoconvocados en Ciudad de Buenos Aires, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, destacó el trabajo conjunto con las entidades que representan al sector agropecuario. "Si hay un reclamo que tenga que ser atendido, se hará", sostuvo el funcionario.
El sábado 23 de abril, una columna de productores a bordo de tractores se movilizó hasta Plaza de Mayo, en donde se manifestaron por lo que consideran una elevada presión tributaria por parte del Gobierno.
Tal como anticipó BAE Negocios, la Mesa de Enlace no adhirió oficialmente a esta medida, que generó divisiones dentro del sector agropecuario. En un contexto de suba sostenida en el valor internacional de los granos, la cartera de Agricultura aseguró que no habrá incrementos en los derechos de exportación y que el proyecto de ley para gravar la "renta inesperada" no afectará a los productores.
Esta visión se contrapone al planteo que efectuaron desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), quienes argumentaron que se trata de una "suba de retenciones encubiertas". Para ellos, la industria trasladará al sector primario los costos que deberán asumir por este nuevo impuesto.
En los próximos días, la agenda entre campo y oficialismo se retomará con el encuentro postergado entre los directivos de la Mesa de Enlace y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. La reunión se iba a desarrollar dos días antes de la movilización, pero finalmente fue suspendida.
Dentro del mismo gremialismo rural, no hubo un acuerdo para justificar esta postergación y mientras algunos voceros señalaron que se trató "de cuestiones de agenda", otros remarcaron que una foto con el oficialismo en la previa a este acto podría herir sensibilidades. Por el momento, los productores autoconvocados esperarán la reacción de la Casa Rosada en los próximos días y analizarán los pasos a seguir.
Por Andrés Lobato