Si el clima acompaña, la próxima cosecha podría alcanzar 130 millones de toneladas. (Télam)
"Digamos claramente que esto no está teniendo éxito. La venta de la cosecha de soja no está teniendo los resultados esperados inicialmente para el mes de abril", dijo el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro Exportador de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, durante una rueda de prensa al término del acto del remate del primer lote de soja, que se realizó hoy al mediodía en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El dirigente sostuvo que son varios los factores que están incidiendo en el funcionamiento del dólar soja 3. Por un lado, la situación climática que no solamente impactó mediante la sequía, sino también por las malas condiciones de la recepción de la soja con muchos granos verdes, que es algo que está demorando también el levantamiento de la cosecha a la espera de alguna mejora de calidad de parte de los productores. También desde el sector exportador observan una complicada situación del mercado cambiario, con alta volatilidad y expectativas de que puede haber ajustes de tipo de cambio a futuro.
Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC
Por otro lado, se encuentra la situación de los precios. Había una expectativa, en gran parte de la oferta, que el precio fuera superior. "La industria no está en condiciones de subirlo a ese precio, porque hay una relación directa entre los costos internos y los precios internacionales", dijo Idígoras, quien agregó:
"Cuando la Argentina entra en una sequía tan fuerte habitualmente los precios internacionales se ajustan en una relación inversa. Este año se han ajustado a la baja porque Brasil tiene una super cosecha. Con lo cual, cuando el productor pasa eso a pesos se da cuenta que no es una combinación que le convenga".
Ante este contexto, y contemplando que en el inicio del dólar soja 3 CIARA-CEC estimó en 5.000 millones de dólares el ingreso de divisas y una comercialización de los productores en 10 millones de toneladas, Idígoras sostuvo: "Nosotros habíamos hecho una estimación interna que no es un compromiso. Es un análisis interno sobre base de 10 millones de toneladas. Hoy estamos pensando que esas 10 millones de toneladas no son alcanzables. No hemos hecho un ajuste de estimaciones porque vamos a esperar a mayo, que es un mes donde debería haber una posición de venta mayor, pero claramente vamos a estar por debajo de esos 5.000 millones de dólares".
Además comentó que tras una reunión que se realizó ayer, el Gobierno reiteró que el dólar soja 3 quedará en 300 pesos por dólar hasta el 31 de mayo.
En línea con las expresiones del sector exportador sobre los motivos que están provocando una merma en las ventas de los productores de soja, el responsable del Área de Análisis de Mercados de la corredora Grassi, Ariel Tejera, comentó a Infobae que "estamos transitando jornadas de poco volumen de operaciones.
En un mercado donde los valores propuestos por los compradores no lograban generar entusiasmo, se sumó la inestabilidad cambiaria de las últimas ruedas. Por una parte, el dólar MEP se disparó y comenzó a deteriorar la mejoría en materia de brecha respecto al dólar agro de 300 pesos.
Además, las fuertes subas en el mercado de futuros de dólar reflejan una expectativa de mayor ritmo de devaluación. Y así, vemos como la posición julio se acerca a los 300 pesos por dólar. Y, en este contexto, el valor establecido para el dólar agro parece perder atractivo".
Por último, el economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, expresó su sorpresa porque ayer no hubo liquidaciones de divisas por parte de los exportadores: "El cero de liquidaciones, me sonó muy raro. Algo tiene que haber pasado. Ahí no sé de dónde viene. Pero algo raro pasó no sé si de sistema o de algún rumor. La verdad no sé de dónde viene, pero algo pasó".
Además, sobre el nivel de ventas por parte de los productores sostuvo que "es lógico que venga lenta, dado los precios que estamos observando. Con precios de 100.000 a 105.000 pesos como máximo, no hay ningún incentivo a vender por parte de los productores Nadie se va a apurar a vender y muchos esperan si hay un mejor precio. En las ediciones anteriores, la mejora de precio respecto a lo que se venía negociando fue sustancial.
Ahora no. Y es cierto también que recién está arrancando la cosecha, y eso puede hacer que al no haber tanta soja nueva, todavía tampoco haya oferta. Lo más reciente, el salto del dólar libre y la mayor brecha cambiaria, también juega como un desincentivo".