Brasil se declaró libre de aftosa sin vacunación en todo su territorio, una medida anunciada por el gobierno de Lula Da Silva, que finaliza medio siglo de inmunizaciones en el país. Este cambio coloca a Brasil, el mayor exportador de carne vacuna del mundo, en una posición privilegiada para acceder a mercados de alto valor comercial.
La declaración llega tras el fin de la última inmunización en 12 unidades de la Federación y partes del estado de Amazonas, marcando un avance significativo en el Plan Estratégico del Programa Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa (PE-PNEFA). El anuncio fue realizado por el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro, y el vicepresidente y Ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, en el Palacio do Planalto.
Datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) revelan que Brasil produjo 10,95 millones de toneladas de carne vacuna el año pasado, exportando 2,897 millones de toneladas. Las proyecciones para 2024 anticipan ventas externas de 2,93 millones de toneladas.
El cese del ciclo de vacunación, iniciado hace más de 50 años, es un paso crucial para el reconocimiento internacional por parte de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), valorando la calidad de la producción pecuaria nacional y el Servicio Veterinario Oficial. En Brasil, más de 244 millones de bovinos y búfalos en 3,2 millones de propiedades se beneficiarán con la eliminación de la vacuna, lo que supone una reducción de costos directos superior a los 500 millones de reales.
Este avance posiciona a Brasil en la élite mundial de la salud, según el ministro de Agricultura, permitiendo el acceso a mercados muy exigentes y remunerativos como Japón y Corea del Sur. La autodeclaración de Brasil como libre de fiebre aftosa sin vacunación es vista como un hito que incrementará el precio de las exportaciones y facilitará el acceso a mercados más exigentes.