El organismo alimentario público, Food Standards Scotland, ha asegurado que no existe riesgo para la salud humana derivado de este caso aislado. Sin embargo, como medida de prevención, se procederá al sacrificio de las crías y la cohorte del animal afectado.
Ian McWatt, director ejecutivo adjunto de Food Standards Scotland, declaró que existen estrictos controles para proteger a los consumidores del riesgo de la EEB, incluyendo regulaciones sobre piensos animales y la eliminación de partes del ganado que puedan llevar la infectividad de la enfermedad.
La Oficial Veterinaria Jefe del Gobierno escocés, Sheila Voas, tranquilizó tanto a los agricultores como al público, asegurando que el riesgo asociado con este caso aislado es mínimo. Sin embargo, instó a los agricultores preocupados a buscar consejo veterinario.
Las crías del animal afectado y otros animales de la cohorte han sido puestos en cuarentena y serán sacrificados próximamente de acuerdo con los protocolos legales. Se está trabajando en colaboración con la granja afectada y otras agencias para identificar el origen de la enfermedad.
