Este hallazgo, parte de un estudio nacional, sugiere que la presencia del virus en el ganado lechero es más extensa de lo que se creía anteriormente.
Dr. Michael Osterholm, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Minnesota, explicó que los resultados indican una saturación considerable del virus en el ganado lechero a nivel nacional. A pesar de esta prevalencia, la FDA asegura que no existe riesgo para la salud humana asociado con el consumo de leche, dado que se cree que el proceso de pasteurización inactiva el virus.
Se están realizando pruebas adicionales para confirmar la ausencia de virus infeccioso en la leche, aunque hasta el momento, los estudios no han mostrado resultados que sugieran un peligro para la seguridad del suministro comercial de leche.
El Profesor Samuel Alcaine, de la Universidad de Cornell, destacó que el hallazgo refleja un mayor alcance del virus en las lecherías de lo previamente conocido, aunque en contexto, la cifra sigue siendo pequeña comparada con el total de granjas en EE.UU.
Hasta la fecha, 33 rebaños lecheros en ocho estados de EE.UU. han confirmado casos de gripe aviar. La única infección humana confirmada durante este brote involucró a un trabajador agrícola en Texas, quien presentó síntomas de conjuntivitis pero ningún otro problema mayor.
La FDA continúa evaluando los hallazgos mediante pruebas de inoculación de huevos, consideradas el estándar de oro para determinar la viabilidad del virus. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. han confirmado que no se han registrado casos humanos adicionales.