La industria argentina está en alerta ante la posibilidad de que el Gobierno elimine el régimen que regula la importación de bienes de capital usados. Fuentes del sector confirmaron a este medio que la medida podría implementarse en el marco de la agenda de desregulación económica del presidente Javier Milei, que ya incluyó la eliminación de licencias, reducción de aranceles y cambios en el sistema antidumping.
La Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) expresó su preocupación mediante una nota enviada al secretario de Comercio, Pablo Lavigne, solicitando una audiencia para abordar el impacto de esta medida. En el documento, la cámara advirtió que "la derogación de este régimen afectaría a la producción y el empleo nacional, generando competencia desleal entre bienes nuevos y usados".
El ingreso de bienes de capital usados está regulado por la resolución 909 y sus modificaciones, que datan de los años 90. Este régimen clasifica los bienes en tres anexos:
Bienes con aranceles e inspección: Requieren un certificado de importación para evaluar el impacto en la industria local.Bienes prohibidos: Incluyen maquinaria para sectores como agricultura, energía, salud y transporte.Bienes de ingreso directo: Su importación no requiere aprobación especial.El régimen se ha actualizado periódicamente, permitiendo ajustar los controles según las necesidades del mercado. Sin embargo, los industriales temen que su eliminación permita el ingreso masivo y directo de máquinas usadas, lo que generaría múltiples riesgos.
Desde ADIMRA destacan varios interrogantes sobre la medida:
¿Cómo se valuarán los bienes usados?¿En qué condiciones llegarán?¿Qué impuestos se aplicarán y sobre qué valor?Además, advierten que la desregulación podría comprometer la seguridad, ya que los bienes usados no siempre cumplen con las normas requeridas para su funcionamiento en condiciones óptimas.
La posible desregulación afecta principalmente a sectores como maquinaria agrícola, oil & gas y equipamiento médico, donde la tecnología y la calidad son determinantes. "La derogación del régimen perjudicaría la competitividad de la producción nacional y aumentaría la dependencia de bienes importados en un contexto económico crítico", señala el comunicado.
La industria atraviesa una crisis con caídas de dos dígitos en la mayoría de los sectores, agravada por la apreciación cambiaria que reduce la competitividad nacional. Por ello, los industriales instan al Gobierno a mantener el control sobre la importación de bienes usados para proteger la producción local y el empleo.