La industria de los alimentos y particularmente la de bebidas utiliza para la formulación de sus productos una gran variedad de ingredientes y aditivos que poseen la capacidad de agregar ciertas características destinadas a satisfacer las demandas de los consumidores. En virtud de esta necesidad técnica, se conformó una cadena de valor global de empresas especializadas en la elaboración de estos productos. La industria argentina tiene experiencia en la materia y posee potencialidad para su desarrollo.
«El mercado de los aditivos alimentarios. Posibilidades de desarrollo para la industria nacional» es un trabajo que realizó el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), a través de la Unidad de Estudios de Economía Industrial y Prospectiva perteneciente a la Dirección de Planeamiento y Comercialización del Instituto.
El estudio, que tuvo la colaboración de la subgerencia de Tecnología de los Alimentos del organismo, incluye un análisis sobre los desafíos que presenta la producción local de aditivos alimentarios, su prospectiva, estrategia empresarial, entorno productivo y aplicación de políticas públicas en los cuales el INTI es un eslabón tecnológico con el cual se puede articular acciones para fortalecer el desarrollo del sector.
Los aditivos se definen técnicamente como una sustancia que se agrega intencionalmente, sin el propósito de nutrir, sino con el objeto de modificar las características físicas, químicas, biológicas o sensoriales, durante el proceso de elaboración, envasado, acondicionado, almacenado, transporte y/o manipulación de un alimento.
La identificación de las firmas elaboradoras de aditivos alimentarios en Argentina es una cuestión compleja, ya que se estima que más del 75 por ciento de estas empresas no sólo comercializan aditivos, sino también elaboran u ofrecen otros ingredientes o productos. A su vez, parte de la industria local también importa y/o distribuye aditivos elaborados por terceros, que en general constituyen firmas nacionales o internacionales de mayor tamaño. Se estima que existen aproximadamente entre 140 a 150 empresas elaboradoras, importadoras y/o distribuidoras de aditivos en el país, las cuales se concentran principalmente en la provincia de Buenos Aires y CABA, y en menor medida, en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Mendoza y otras. Asimismo, se estima que aproximadamente entre un 50 a un 60 por ciento de estas empresas, son fabricantes locales de aditivos alimentarios.
En este marco, durante el mes de agosto de 2021 y en alianza con Red Alimentaria, el INTI realizó un relevamiento sobre el sector de aditivos alimentarios en Argentina. Cabe mencionar que, de las 33 compañías encuestadas, un 82 por ciento elabora aditivos en el país. Además, dos terceras partes de la muestra de empresas declaró estar constituida por capitales nacionales; un 12 por ciento, por capital extranjero; y el resto es de capitales mixtos.
En cuanto al origen de los aditivos que ingresan al país, éste es un tanto variado, ya que se importan productos desde países diversos tanto de Asia, como Europa y América del Norte, principalmente. Por otra parte, pese a la gran variedad de aditivos alimentarios existentes, es posible identificar un nicho específico que comprende la fabricación y comercialización de "sabores y fragancias." En este conjunto, los aditivos constituyen un ingrediente esencial, no sólo en la fabricación de los alimentos, sino en la elaboración de perfumes y/o productos farmacéuticos, como pastas de dientes o medicamentos para niños.
El informe muestra que la industria de aditivos alimentarios en Argentina es un sector heterogéneo; las pymes locales coexisten con firmas multinacionales, que se caracterizan por poseer establecimientos industriales en el país, múltiples plantas productivas alrededor del mundo y casa matriz en el exterior.
El estudio incluye un análisis sobre los factores económicos que propician y/o afectan el desarrollo del sector y sobre qué barreras tecnológicas dificultan la expansión de la producción nacional. En ese marco, se pone énfasis en separar el análisis entre las grandes empresas de aditivos y las pymes locales, que poseen estrategias de negocio bien diferenciadas: cabe señalar que existe un segmento de firmas de aditivos alimentarios en Argentina que está orientado a abastecer grandes volúmenes al sistema de alimenticias multinacionales.
