Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, destaca que aunque el clima más seco ha beneficiado la trilla de granos en Argentina, permitiendo un mayor envío de grano a puerto, las ventas de productores permanecen inusualmente lentas. Esta situación podría afectar los márgenes de ganancia a pesar de un esperado avance en la trilla gracias a las buenas condiciones climáticas.
A nivel internacional, los mercados de granos enfrentan varios desafíos esta semana. El sur de Brasil podría perder entre 2 y 5 millones de toneladas de soja debido al exceso de lluvias, lo que también complicaría la siembra de trigo. Además, la baja condición de los cultivos de trigo en Estados Unidos, partes de Europa y Rusia, junto con estimaciones de stocks menores de lo esperado en maíz y trigo por parte del USDA, están influyendo en el mercado.
En el ámbito local, la industria intenta recomponer su margen, pero enfrenta ventas muy lentas. "No llegamos al 9% de la cosecha vendida con precio cerrado, cuando lo normal es casi el 20% a esta altura del año", explicó Romano, anticipando que las ventas podrían empeorar hacia finales de mayo y junio. Esto podría obligar a las fábricas a convalidar precios más altos para el poroto.
En cuanto al maíz, el especialista señala que la cosecha tardía está estimada en 46 millones de toneladas para Argentina, aunque el USDA proyecta 53 millones, mostrando una reticencia a ajustar sus cifras hasta que las evidencias sean contundentes.
El mercado de trigo, por su parte, enfrenta incertidumbres por la definición de rindes en el hemisferio norte y las condiciones climáticas. Romano sugiere que los precios del trigo argentino probablemente solo sean competitivos para embarques a Brasil, destacando la importancia de este mercado especialmente después de las lluvias excesivas en Rio Grande do Sul.
Mirando hacia el próximo ciclo, se anticipa un aumento en el área sembrada para trigo debido a la mejora de precios y la caída de insumos, junto con una buena reserva de humedad. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ha aumentado sus expectativas para la cosecha fina, mientras que los analistas privados y la Secretaría de Agricultura proyectan un aumento significativo en la producción.