Contrario a las predicciones, El Niño 2023/2024 se ha caracterizado por una escasez de lluvias. "El saldo de su desarrollo no ha cumplido con las expectativas de lluvias superiores a las normales", afirma la ORA. Esta situación impacta directamente en la recuperación de las napas y el nivel del río Paraná, ambos cruciales para el sector agropecuario.
Futuro Sin Lluvias Intensas: Pronóstico Desalentador La ORA anticipa que no se prevén lluvias intensas en las próximas dos semanas, una noticia desfavorable para las regiones afectadas por sequías. El Niño, que ahora transita hacia una fase neutral, reduce las posibilidades de recarga de las napas, ya afectadas por tres ciclos consecutivos de La Niña.
Río Paraná: Niveles Críticos y Alerta en la Agricultura Los niveles del río Paraná continúan en descenso, volviendo a marcas similares a las del invierno 2023. Este retroceso, reportado por la Prefectura Naval, se observa en varios puertos a lo largo del río. Esta situación, combinada con la falta de lluvias, pone en jaque la producción agrícola de la región, con un enfoque particular en las áreas sojeras, donde ya se observa un desecamiento leve.
Efectos en la Agricultura: Un Panorama Incierto La falta de lluvias y el descenso en los niveles de las napas y del río Paraná están generando un panorama incierto para los cultivos. En zonas clave como Buenos Aires, La Pampa y Formosa, se reporta déficit hídrico. La situación en la zona núcleo es variada, con almacenajes de agua para soja que oscilan entre escasos y adecuados.
El contexto actual demanda una gestión estratégica de los recursos hídricos. "Es esencial que se tomen medidas para enfrentar los desafíos que impone este escenario en el agro", subraya la ORA. El sector deberá adaptarse a estas condiciones adversas, buscando soluciones innovadoras para sostener la producción agrícola ante una realidad climática cada vez más impredecible