Donde algunos países prohibieron las faenas rituales y otros están en vías de hacerlo, eliminando procesadores.
La salida de algunos proveedores importantes de Israel dentro del continente europeo, abre nuevas oportunidades a los exportadores del Mercosur. El bloque es responsable del 85% de las exportaciones de carne Kosher a Israel.
El consumo de carne y otros alimentos Kosher (aptos) es una regla inamovible establecida en la Torá, que es el libro de la ley mosaica de los judíos, que consideran tiene una revelación de Dios.
Las presiones de los movimientos animalistas, incluso dentro de Israel parecen estar lejos de cesar, por el contrario generan más escándalo, porque tanto en el Kosher (para el pueblo judío) como el Halal (para el mundo musulmán) no está permitida la insensibilización del animal previo al desangrado.
Bélgica prohibió estos dos tipos de faenas a comienzos de 2019. Suiza va en el mismo camino, donde los animalistas presionan al Parlamento. A su vez, Italia, Portugal, Francia, Holanda y Polonia, entre otros, están interesados en prohibirlas. Polonia, el quinto exportador mundial de carne Kosher a Israel con entre 13.000 y 15.000 toneladas y ya no admitirá estas prácticas religiosas a partir del año 2025.
Para la faena kosher no existe el aturdimiento (insensibilización) y en Halal, una gran parte del consumo es con animales aturdidos, pero para otro grupo de consumidores, esa carne no cumple por completo con las exigencias religiosas.
A su vez, Israel comenzó a exigir en su interna y a terceros países, el uso del box rotatorio en las faenas kosher para garantizar un mayor estándar de bienestar animal (lo anunció en 2015). En 2018 publicó la norma y tuvo un impacto económico fuerte en la industria frigorífica del Mercosur, por el costo de esta herramienta, que también sirve para la faena Halal. No todo fue el costo del cajón, también se necesitó la capacitación del personal de la industria frigorífica en el manejo del animal, previo a que el rabino cumpla con su rol y lo sacrifique con el máximo respeto por cada animal. Ni siquiera la mejora de la operativa con el cajón rotativo logró frenar totalmente la presión de los movimientos animalistas.
Barreras. "Estamos viviendo momentos en que las faenas Kosher y Halal están siendo combatidas, pero está aumentando la demanda por este tipo de carne, porque los consumidores se dan cuenta que ya viven una vida religiosa y no están dispuestos a consumir productos que no cumplan con sus exigencias religiosas", explicó Felipe Kleiman, co fundador y CEO KLM Kosher. Esta consultora realiza capacitaciones e impulsa proyectos vinculados con alimentos y operativa Kosher en la industria frigorífica.
Según la visión de Kleiman, tanto el mercado Halal como el Kosher "están a punto de entrar en ebullición", por lo que consideró que "podrían llegar a apagar el excesivo brillo de China" en el mundo.
En la Unión Europea hay 53 millones de musulmanes y el 15% es riguroso con el consumo de carne Halal obtenida bajo el sistema tradicional. Son 15 millones de consumidores en el continente europeo, que "son más que los 14,2 millones de judíos en el mundo", explicó el especialista de KLM Kosher.
Respecto al mercado de carne bovina Kosher, el especialista reconoció que muchas plantas frigoríficas del Mercosur, este año demoraron más tiempo en cerrar negocios con Israel, "hay por lo menos un mes de retraso en las faenas", dijo el especialista Felipe Kleiman.
Israel busca asegurarse los proveedores para paliar parte del déficit que tendrá con el abastecimiento desde la Unión Europea. Argentina está a punto de habilitar nuevas plantas frigoríficas (entre cuatro y cinco empresas), en Brasil se sumó una y hay otras dos por inaugurarse. "El mercado de carne Kosher se está moviendo dentro del Mercosur", argumentó el consultor.
"Seguramente, los importadores de Israel van a tener que mirar más hacia sus proveedores de Sudamérica para paliar esa pérdida de abastecedores que están teniendo y tendrán en Europa. No hay donde buscar mucha carne y es difícil que comiencen a comprar carne de China o países africanos", admitió el CEO de KLM Kosher.
Kleiman contó que algunos grupos de Israel están apostando a invertir en la industria frigorífica brasileña, porque hoy operan en Polonia y en 2025 ya no podrán realizar faenas Kosher. No buscan comprar frigoríficos, pero aportan dinero para "viabilizar rápidamente dos o tres proyectos que están por ejecutarse en Brasil. Vienen cambios muy positivos".