Se aproxima una nueva zafra y tenemos que comenzar a pensar que haremos con los terneros y terneras a destetar. Para ponerle un marco contextual a las decisiones que tendremos que tomar vamos a mencionar ciertas características de nuestro presente:
1) La condición de los campos, en general, ha sido muy buena desde la segunda mitad de la primavera hasta fin de enero. Los rodeos están con buena condición corporal. Los terneros están con kilajes superiores al año pasado, e incluso respecto a varios años pasados. Sin embargo, elevadas temperaturas y ausencia de lluvias desde los primeros días de febrero complicaron este panorama en varias zonas ganaderas.
2) La cantidad de terneros a destetar finalmente será abundante. Se estima que la merma se ubicará en torno a las 500 mil cabezas. Si consideramos que el año pasado la producción de terneros fue récord, superó las 15 millones de cabezas, el 2024 no presentará un escenario de escasez.
3) Los precios de los terneros se actualizaron un 400% entre enero 2024 y enero 2023. En términos constantes y en dólares (oficiales y billete) estamos por encima del promedio de los últimos 5 febreros.
4) Si se reanudan las buenas condiciones climáticas tendremos una zafra gradualista, con ventas administradas en función de la disponibilidad de pasto y de las necesidades económico/financieras del criador. Del lado de la demanda, junto al feedotero volverá el recriador pastoril a levantar la mano en los remates, las buenas expectativas para los negocios le darán firmeza a la invernada.
5) El tipo de cambio oficial se devalúa en forma administrada al 2% mensual, mientras que la inflación se mueve al ritmo del 20%. En pocos meses esta última neutralizará las ventajas competitivas de la devaluación de diciembre.
¿Qué hacemos con todo esto?
Los ingresos del productor tienen 3 destinos: Gasto, Ahorro o Inversión. El gasto se mueve entre la necesidad y el deseo. Tiene que ver con cumplir compromisos financieros, cubrir gastos corrientes, realizar compras, pero también darse algún gusto. El ahorro tiene como objetivo el resguardo de valor en el tiempo, aquí el dólar es la opción más naturalizada en nuestra sociedad. En muchas oportunidades el ternero es elegido como refugio de valor ante la imposibilidad de acceder al dólar. Por último, la inversión, apunta a resignar un beneficio presente a cambio de una mejor condición futura. El objetivo es hacer crecer nuestras tenencias, miramos relaciones compra/venta, invertimos en pasturas, verdeos, maquinarias, etc. Generalmente implica no disponer de liquidez durante un tiempo determinado.
En función de estas consideraciones se presentan varias alternativas que ayudaran a dar respuesta al interrogante planteado.
1) Vender. Hoy tengo un muy buen precio de venta. Tomando como referencia $2.100/kg. para un ternero de 170kg., nos ubicamos encima del promedio, en términos constantes, de los últimos 5 febreros en pesos ($ 1.967/kg.). En dólares billete la cotización actual es de US$ 1,80/kg., por encima de los US$1,57/kg. promedio de los últimos 5 febreros. ¿Puede seguir subiendo el precio en febrero? Si, estacionalmente lo hace, pero también suben los costos y pierde valor el dinero. Asimismo, la estacionalidad nos dice que los precios más bajos de cada año se registran en plena zafra entre abril y junio. Considerar los plazos de cobro.
2) Recuperar o crecer stock. Si en los últimos 3 años de seca se redujo mi stock o tengo como objetivo crecer en vientres, puedo aprovechar los precios actuales (tengo que vender menos hacienda para lograr cubrir mis gastos) y las buenas expectativas actuales para retener una mayor cantidad de terneras. Al margen esto último, hoy tenemos muy buenas relaciones de compra/venta, 1 a 1, para vaca vacía y vientre preñado, adelantar los tactos puede ser una buena estrategia para captar esta oportunidad.
3) Canje. El ternero en dólares oficiales cotiza en torno a los US$2,50/kg. No puedo comprar dólares oficiales, pero puedo comprar insumos que estén atados al tipo de cambio oficial. Ejemplo: Este febrero necesito un 9% menos de kg. de ternero respecto a los últimos 5 febreros para comprar una tonelada de maíz. Lo mismo ocurre respecto al concentrado proteico. Si quiero sumar algunos kilos más y vender en forma diferida esta puede ser una buena alternativa. En caso de esperar para vender, tengo que considerar los plazos de cobro y el riesgo de una nueva devaluación del tipo de cambio oficial.
4) Recriar. A pesar de la disparada de las cotizaciones para implantar verdeos y pasturas, los márgenes y las rentabilidades son positivos. Un verdeo de avena con alquiler, hoy nos da un margen de $ 48.000/cabeza, con una rentabilidad del 11% en 5 meses. Una recría más larga sobre verdeo y pastura otorga un margen de $116.600/cabeza, con una rentabilidad del 26% en 9 meses. En este último negocio tenemos muy buenas expectativas de precio para el ternero recriado, insumo clave para la exportación. Importante es no confundir caro con costoso, debemos medir el retorno de cada peso invertido, el costo de cada kg. producido ronda entre $ 700 y $ 900, mientras que el valor de venta de un ternero recriado varía según kilaje entre $ 1.700/kg. y $ 1.900/kg.
Son varias las alternativas que se nos presentan, cada empresa tendrá que encontrar el equilibrio entre los que quiere y puede hacer de acuerdo con su situación económica, financiera, y disponibilidad de recursos forrajeros. Por ellos, siempre es importante tener claro los objetivos para luego alinear los recursos y asignar prioridades.
Lic. Diego Ponti , Informe Mensual para la Asociación Argentina de Angus