Rodolfo D'Onofrio, presidente de River Plate, participó junto a Ignacio Noel, presidente de Sociedad Comercial del Plata y principal accionista de Morixe, de un panel del Congreso Maizar 2021.
"Management de la innovación" fue el titulo del espacio en el que disertó el presidente de River, que es Licenciado en Economía : "Fui siempre jefe de mí mismo; empecé solo, llegué a presidir empresas de más de 3.000 personas y hoy un club con 13 a 14 millones de hinchas". Al mismo tiempo, manifestó que cree pertenecer "a una generación a la que le dieron mucho, pero no pudo transformar el país, que declinó muchos años y hoy tiene una educación empobrecida".
Cabe señalar que se educó en instituciones del Estado: la primaria y la secundaria en el Colegio Nacional de Buenos Aires y la universitaria en la UBA.
Para D'Onofrio, la innovación es "hacer lo mismo, pero de una manera más eficiente, más rápida, mejor, más segura". No tiene por qué ser un gran invento, recalcó y tomó como ejemplo de innovación las redes sociales, que marcan una diferencia "abismal" con el pasado: "A los 12 años, cuando me hablaban de Marx, para discutir tenía que ir a la biblioteca, no a Wikipedia o a Google".
Semejante cambio, dijo, tiene cosas buenas y otras no tanto, "porque vivimos en tensión permanente por los millones de datos que nos llegan", y porque en el anonimato "cualquiera puede inventar cualquier cosa".
D'Onofrio: "Estamos peor que el campo"
D'Onofrio destacó que la innovación es posible a todo nivel, con distintos presupuestos, a distintas escalas, pero "tiene que haber un Estado que te permita mejores resultados". En ese sentido, dijo, "estamos peor que el campo: cuando vendemos un jugador, nos pagan al dólar oficial a 30 días, tenemos retención del 27,5% y, a diferencia del maíz y la soja, que valen mucho más que hace un año, los futbolistas valen 50% menos", no hay recaudación por partidos, y cayeron la televisación y publicidad.
Un aspecto común a cualquier estrategia innovadora es la capacidad de delegar y ser receptivo a nuevas propuestas. Según D'Onofrio, es simple si los objetivos son claros. "Hay que delegar responsabilidad del área que a cada uno le toca y que pueda hacer todas las innovaciones para cumplir el plan trazado". Todos se tienen que sentir importantes. "Asumí un club en estado de coma, me dieron un diploma y al lado un empleado me decía los cheques que estaban por vencer. Informé la situación, nos pusimos a trabajar y nunca más hablé del pasado. Si te votaron, hablá de esperanzas, de lo que viene, no de lo que pasó", enfatizó, y agregó. "Además de lo urgente, tenés proyectos de mediano y largo plazo.
"Tanto para River como para cualquier actividad, hay que tener proyecto y un equipo de gente; uno solo no puede hacer nada", dijo y agregó que la clave es "rodearse de los mejores, no tener celos de que alguien sea más inteligente, o más popular; lo importante es que aporte y produzca resultados. Uno se luce cuando llega a los objetivos", enfatizó. Y contó que, al asumir la presidencia de River, se fijó 11 objetivos, pero hasta hace dos años no podía cumplir uno: terminar con los barrabravas en el club. "Son la desgracia del fútbol y no los podía sacar. Pero con la ayuda de Diego Santilli y Patricia Bullrich, y el programa Tribuna Segura, aunque recibimos amenazas, fue posible", indicó.
Sobre cómo superar traspiés, D'Onofrio dijo que la clave es la actitud de recuperarse. Como en el mar, están lo que se quedan antes de la rompiente, con el oleaje, y los que la pasan. "Hay que salir de la frustración. También tenemos que hacerlo como país". En cuanto al líder, piensa que "surge espontáneamente, no se fabrica. Si Napoléon y Churchill fueron líderes, fue porque lo lograban a través de convencimiento. Gallardo es un líder de sus jugadores, porque creen en él. Eso es fundamental en el líder". Como ejercicio, instó a quitar el sonido cuando habla un político, para ver su actitud, cómo gesticula. "No te eligen para ser rey, sino para servir", dejó como mensaje para quienes lideran.
Hoy River jugará un partido que se presenta como "histórico", ya que por casos de Covid tendrá un equipo diezmado.
Como efecto positivo de la pandemia, D'Onofrio apuntó que "nos adelantó diez años en tecnología , empezamos a manejar herramientas no presenciales, y nos dio un baño de realidad: mostró nuestra fragilidad, que hasta el más pintado debe cuidarse, que hay una pobreza muy grande que solucionar".
Ingacio Noel: la visión del titular de MorixeIgnacio Noel, dueño de Morixe contó que fue a un colegio marista y en la secundaria se llevaba Matemática y Física a marzo, pero estudió y se graduó en Ingeniería en la UBA. "Soy de la familia que fundó Noel. Mi madre es de Salta y yo en los veranos iba a una quinta de mi abuelo en la que se cosechaba el tabaco. De ahí me vino la pasión por la integración campo-industria", señaló.
Noel recordó que, a fines de 2017, cuando tomó el control de Morixe, su desafío fue armonizar capacidades y lograr que el todo superara la suma de las partes. "Firmé la compra del paquete accionario y un domingo me reuní con el personal: había un montón de cheques rebotados y meses adeudados, no se pagaba la obra social, la empresa operaba al 10% de su capacidad y estaba casi en quiebra. Me comprometí a hacer mi parte: conseguir trigo, que no cortaran la electricidad, empezar a pagar los sueldos, y les pedí que pusieran esfuerzo para producir diez veces más. Y lo logramos en pocos meses", afirmó. "Cuando un equipo siempre pierde, los jugadores se terminan convenciendo de que son incapaces de ganar un partido. Pero la historia también muestra casos de puntos que terminan siendo banca, para lo cual es fundamental tener objetivos claros, espíritu ganador y evitar que un bombardeo de estímulos haga perder el foco". Y contó que, hace cinco años, Morixe no estaba en las góndolas, y ahora está en América Latina.
Contó que Morixe planea lanzar nuevos productos, y como ejemplo de innovación en el sector comentó que en un congreso en Suiza vio que hay granjas de insectos para elaborar alimentos procesados . "Tal vez en poco tiempo veamos en alimentación cosas que no hubiéramos imaginado". Noel vinculó la innovación con el cambio y con el sector agroindustrial: "Sin ella, no tendríamos los rindes y resultados que tenemos", señaló. También, con convocar a los jóvenes: "Es muy difícil para mí imaginar cómo será el mundo en 20 años".
Para Noel, "el éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo", dijo citando a Churchill. Coincidió en que la frustración no tiene que ser paralizante, y el liderazgo está ligado a la personalidad y la confianza que alguien genera. Y los liderazgos modernos deben ser abiertos, permitir la expresión de diferentes ideas y saber reconocer cuando la propia no es la mejor, dijo. "Hoy llegar a las mejores decisiones requiere métodos menos jerárquicos".