En la fase final de la campaña de soja, la protección del cultivo se vuelve crucial para definir la rentabilidad de los productores. Frente a un escenario climático variable, donde la alta humedad y las recientes lluvias en la zona núcleo favorecen la aparición de enfermedades y plagas, especialistas del sector destacan la importancia de implementar estrategias de control efectivas para preservar el potencial de rendimiento.
"Estamos en un momento crítico donde cada decisión impacta en el resultado final de la campaña", afirmó Juan Caporicci, Gerente de Servicio Técnico de FMC.
Juan Caporicci, Gerente de Servicio Técnico de FMC
Luego de haber superado el desafío de las malezas, los productores deben enfocarse en el control de mancha marrón, tizón de la hoja y enfermedades causadas por Cercospora, además de la presencia de orugas que pueden afectar significativamente el rendimiento del cultivo.
Estrategias para una protección eficaz
Para asegurar un manejo eficiente de plagas y enfermedades, expertos recomiendan un enfoque integral basado en tecnologías de última generación.
Control de orugas con alta efectividad:
Una de las soluciones destacadas es Coragen, un insecticida reconocido por su persistencia en el control de plagas sin afectar insectos benéficos. Su modo de acción por ingestión optimiza la protección del cultivo, reduciendo la necesidad de múltiples aplicaciones y mejorando la rentabilidad del productor.
Fungicidas de nueva generación para enfermedades de fin de ciclo:
En cuanto a la protección contra enfermedades, Onsuva se posiciona como una de las opciones más avanzadas en el mercado. Este fungicida de base carboxamida ofrece alta potencia con la menor dosis del mercado, brindando una mayor persistencia y contundencia en el control de enfermedades clave.
"Proteger la soja en esta etapa final es esencial para lograr el máximo rendimiento", aseguró Caporicci.
Rocío Laso, Gerente de Producto para los portfolios de Insecticidas y Fungicidas
Ensayos a campo han demostrado que el uso de Onsuva puede incrementar el rendimiento hasta en 299 kg por hectárea, con un costo de aplicación equivalente a solo 60 kg de soja por hectárea, lo que lo convierte en una alternativa rentable para el productor.
El escenario actual, con márgenes productivos ajustados, obliga a los productores a tomar decisiones clave para optimizar sus rendimientos. En ese sentido, Rocío Laso, recientemente incorporada como Gerente de Producto de Insecticidas y Fungicidas, enfatizó la importancia de estas inversiones estratégicas.
"Si el cultivo está saludable y buscamos maximizar la rentabilidad, cada kilo cuenta", destacó Laso.
Desde la compañía instan a los productores a mantener un monitoreo constante de sus cultivos y a implementar soluciones tecnológicas innovadoras que les permitan proteger su inversión y potenciar su producción.